Semanas antes que inicie la revisión de sus contratos colectivos de trabajo, la Federación de Estado CTM es clara al advertir que “no negociará en bloque con los empresarios, y aunque éstos se quieran amafiar, la central obrera tratará lo relativo al incremento salarial del próximo año directamente con cada empresa”.
En esos términos fijó su postura el dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México, José Ramírez Gamero, quien en la Junta de Consejo realizada ayer domingo alertó a los líderes sindicales que forman parte de la Federación cetemista a que se preparen para una negociación complicada, “porque los patrones pretenden sustentar el porcentaje de incremento en la inflación del 3% proyectada para el 2003, pero no lo permitiremos”.
Al informar que a más tardar el 30 de noviembre deberán estar depositados los emplazamientos a huelga de la CTM ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, el ex gobernador del Estado señaló que el gobierno federal se está contradiciendo en sus estimaciones de la inflación, porque se alega por un lado que será de entre 2.5 y 3% y, por el otro, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, reconoce que podría rebasar los cinco puntos porcentuales.
Antes de negociar debemos reconocer –señaló Ramírez en la reunión de Consejo de la CTM- el nivel económico que se registra en Durango, y en ese sentido hay que recalcar que sí está para obtener una revisión bien lograda donde actuaremos nosotros bien intencionados. Pero también debemos ser muy inteligentes.
Anunció que los emplazamientos a huelga serán depositados con una demanda negociable del 25% de incremento salarial, y con fecha de estallamiento para el 15 de enero de 2003.
Dejó claro en reiteradas ocasiones que la CTM no permitirá que los patrones se amafien en sus cúpulas, con lo que aclaró que no permitirá ni la intervención de los organismos empresariales o patronales, ni la de las autoridades gubernamentales. “Y no daremos marcha atrás”, dijo.
Liquidación en Barrilitos
Por otro lado, con respecto a la situación que guarda la relación entre la CTM y la empresa embotelladora Barrilitos, Ramírez Gamero explicó que el sábado 9 de los corrientes se acabó de finiquitar a los 35 trabajadores cetemistas que laboraban para dicha empleadora, quienes recibieron todos beneficios que otorga la Ley Federal del Trabajo puesto que Barrilitos cerró sus puertas y la empresa que asumió solamente la distribución del producto (Jugos del Valle) optó por liquidar a ese personal.