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WASHINGTON.- El Departamento de Estado conversa con Israel por la negativa del estado judío a reconocer al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega en Tierra Santa, Ireneo I.
El embajador para la libertad de religión en esa dependencia, John Hanford, dijo que “esto es algo de lo que estamos bien al tanto”.
Formuló su declaración en respuesta a la pregunta de un periodista griego en una conferencia de prensa sobre el informe anual del departamento sobre libertad religiosa en el mundo.
Ireneo fue elegido hace un año. Según una tradición de siglos en Tierra Santa, el nuevo patriarca debe ser aprobado por los gobernantes de las zonas donde viven sus parroquianos; en el caso de Ireneo son Israel, Jordania y la Autoridad Palestina. Sin dicho reconocimiento, el patriarca no puede representar su Iglesia en negociaciones con el país anfitrión.
Jordania y la Autoridad Palestina reconocieron a Ireneo poco antes de su elección.
La policía israelí detuvo en agosto a un alto dignatario de la Iglesia Ortodoxa Griega en Jerusalén bajo sospecha de que hubiera visitado ilegalmente Siria y el Líbano, donde, según Israel, manifestó apoyo a organizaciones terroristas que combaten contra el estado judío.
Atala Hanna, vocero de la Iglesia, fue conducido desde su hogar en la Ciudad Vieja de Jerusalén hasta el cuartel central de policía en Jerusalén e interrogado durante seis horas.
Hanna, árabe israelí nacido cerca de Nazaret, dijo que el arresto fue injustificado ya que solamente manifestó oposición a la ocupación israelí de los territorios palestinos y habló en defensa de los derechos de los palestinos.
Dirigentes cristianos y musulmanes dijeron que la detención de Hanna constituye una violación a la libertad de expresión y la libertad de religión.