n El lío estructural de Banrural, su pasivo laboral y financiera con red y nómina acotada.
YA LE ADELANTABA que la SHCP comenzó ya a reunirse con los legisladores previo a entregar la iniciativa de ley para crear una nueva financiera que sustituya a Banrural. El objetivo es entregar el documento correspondiente en el transcurso de octubre para que esa entidad pueda arrancar a principios del 2003.
La nueva financiera rural va a operar como un órgano descentralizado no bancario, con un patrimonio propio y una orientación ya no sólo al productor primario sino al sector rural.
Contará con los mecanismos para preservar su capital y una estructura más delgada que a la postre se estima será más efectiva que Banrural en lo que se refiere al financiamiento al sector agrícola.
La propuesta fue elaborada por la subsecretaría de Hacienda que lleva Agustín Cartens con el apoyo del propio equipo de Banrural que lleva José Antonio Meade. Es el resultado de un diagnóstico que se realizó por varios meses y que asimismo se apoyó con consultas a muchos de los principales actores.
Banrural se va a preservar el tiempo que sea necesario para que en ningún momento se descuide el apoyo financiero al sector rural. Lamentablemente sus 3 mil 500 empleados no podrán incorporarse a la nueva estructura. En el mejor de los casos esa entidad tendría alrededor de la mitad de dicha nómina. Además no necesariamente se preservarán las 207 sucursales que hoy se tienen en 13 bancos regionales. Muchas de ellas podrían cerrarse para combinarse con oficinas móviles.
Son de los aspectos que aún se definen, al igual que el monto que será su patrimonio inicial.
Otro elemento a considerar son los 8 mil 100 pensionados, sin duda una de las cargas más pesadas de Banrural. Se va a crear un vehículo para que la entidad bancaria susceptible de ser desaparecida pueda honrar en el tiempo esos compromisos. En general la parte laboral representa una erogación de 400 millones de pesos mensuales que obliga a esa institución a ser rentable y efectiva en la derrama crediticia. Cualquier alteración genera un desbalance cotidiano. Igualmente la mitad de los créditos otorgados son de menos de 42 mil pesos, lo que complica la recuperación, máxime cuando hay incumplimientos.
La propia normativa hace su parte, al dificultar el cobro por la vía judicial.
Por su propio tamaño, tampoco la autorización de los créditos es muy expedita. Es más, podría decirse que es bastante burocratizada. Hay operaciones que llegan a prolongarse hasta por 122 días, lo que inhibe una utilización ágil de esos fondos por parte de los productores.
Por ello la búsqueda de una entidad que pueda representar un paso evolutivo en lo que es la responsabilidad del Estado para apoyar al sector agrícola.
La última partida presupuestal autorizada a Banrural fue por 3 mil 300 millones de pesos con una colocación de 10 mil millones de pesos, lo que implica que cada peso de crédito tiene un costo de 33 centavos. A futuro la utilización de intermediarios por la nueva financiera debería abaratar la operación, sumándose con una nómina más manejable y la propia diversificación del tipo de crédito que se otorga.
El quebranto actual de Banrural se estima en unos 35 mil millones de pesos. Si bien lo estructural tiene su parte de culpa, hay también otros motivos que explican este nuevo agujero, no obstante los 12 mil millones de pesos inyectados apenas en 1998. Por ejemplo apuestas hacia rubros que no resultaron como la acuacultura, siniestros, créditos a actividades no necesariamente ligadas al campo y por supuesto la misma corrupción, más allá de 200 contralores que se tienen de Secodam de Francisco Barrio y la estrecha supervisión de la CNBV que lleva Jonathan Davis.
Buena parte del quebranto debería trasladarse al Fideliq que encabeza Luis Miguel Alvarez, aunque también este otro punto será una decisión que en su momento tomará la SHCP de Francisco Gil Díaz.
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FUE HACE SIETE meses cuando Diego Quintana, hijo de Bernardo Quintana, presidente de ICA, cerró a nombre de esa emproblemada constructora la venta del centro comercial Hemisferia de Guadalajara, a Felipe y Gustavo Tomé, empresarios de Irapuato, Guanajuato. La transacción fue por 19.5 millones de dólares. Se estima que el mismo, ya bajo la imagen de Galerías Guadalajara, pueda arrancar en noviembre del 2003, con la consigna de convertirse en la opción número uno de esa entidad, no sólo por las 16 hectáreas que ocuparán en Zapopán, que es el segundo municipio con mayor poder adquisitivo del país, después de San Pedro Garza García en Monterrey, sino por los conceptos que se involucrarán, entre ellos una zona de restaurantes y entretenimiento con características muy propias. El Grupo Ramírez que encabeza Enrique Ramírez y que es uno de los socios importantes del proyecto, va a construir ahí 22 salas con más de 4 mil butacas, que lo ubicarán como el complejo cinematográfico más grande de AL. Ahí también estará Liverpool que dirige José Calderón. La departamental es otra de las socias y con ello por fin se ubicarán en Guadalajara, que era una de las plazas importantes de las que estaba ausente, por lo menos a través de su concepto estelar, dado que ya operaba con Fábricas de Francia. No se descarta que JC Penney, que también tiene la intención de abrir en esa plaza, pueda establecerse ahí. Dada la colindancia que se tiene con Wal Mart, Costco y Sam?s se puede hablar de una extensión comercial hasta de 60 hectáreas, que ya impacta. ICA entregó la obra con un avance de hasta el 70 por ciento. El proyecto está ahora a cargo de la estadounidense Hynes, misma que también funge como vehículo de inversión. El equipamiento de Galerías Guadalajara significará algo así como 100 millones de dólares. Vale la pena mencionar que los Tomé ya habían también adquirido de ICA su Centro Max que ya opera en León y que es parte de su portafolio de tiendas de autoservicio que también han construido en el Bajío, luego de que hace un par de años decidieran diversificarse. La raíz de los Tomé está en un negocio de maquila de ropa de mezclilla fundado hace 27 años por su padre ya desaparecido. La comercialización está a cargo de Promodesa de Cristina Ojeda, firma con una larga trayectoria en esos menesteres. También participa Orbira de Carmen Ortega, otra especialista en ese rubro.
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EL JUEVES HUBO asamblea en Agros Hule, proyecto impulsado por Agros de Enrique Portilla para producir hule en Tuxtepec. Resulta que el acto tuvo que suspenderse por falta de quórum, puesto que los tres representantes de FOCIR decidieron retirarse. El problema es que dos de ellos no tenían en orden sus acreditaciones. Al hacerles ver la falla, el tercero se solidarizó. Debido a los precios internacionales del hule, desgraciadamente Agros Hule ha tenido dificultades. El FOCIR que dirige Guillermo Vázquez exigió cobrar su 9.5 por ciento de participación. La valuación del paquete es el problema, dado que el fondo de inversión gubernamental aplicó el B-10 para llegar a un valor de toda la compañía de entre 35 y 40 millones de pesos, que Agros estima elevadísimo, puesto que en el mejor de los casos sus números están en los 10 millones de pesos. Ya hubo una acción mercantil por el FOCIR y Agros deberá contestar por estos días. Además intentará presentar su problemática al comité ejecutivo de FOCIR en donde participan Agustín Carstens por SHCP, Juan Carlos Cortés por Sagarpa y Rocío Ruiz Chávez de Economía.
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SE ESTIMA QUE la compra-venta de Afore Tepeyac ya en curso por parte de Mapfre que representa aquí Juan Manuel Gironella, sería más sencilla de concretar que la de Afore Santander que dirige Marcelo Palacios. La diferencia está en los montos involucrados, sobretodo en un entorno de tanta incertidumbre como el actual. En el caso del grupo que preside Carlos Gómez y Gómez sus pretensiones andarían en unos 600 millones de dólares. La verdad es que a más de uno le tiembla el pulso, si se considera que en ese negocio hay una tendencia a la baja en las comisiones y lo peor, su ámbito se ha politizado.
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OTRA COMPAÑÍA EN venta es Cuétara, firma hispana fabricante de galletas que opera desde 1935. En México y en otras partes de Centroamérica goza de un buen reconocimiento de marca. La operación implicaría el negocio que opera aquí y que es comandado por Juan José de la Puente Fernández.
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AMEN DE LOS hipotecarios que manejaría Banco Azteca que dirige Carlos Septién, esto hacia finales del primer trimestre del 2003, hay por ahí otra idea que trae esa institución en su portafolio de novedades. Se trataría de financiar autos usados. Hasta ahora ningún banco del país se ha atrevido; en su caso una vez más este tipo de opciones cae en su mercado objetivo, el segmento C y D, o bien las familias con ingresos entre 2 mil 500 y 40 mil pesos mensuales, que es el 60 por ciento de la población.
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