Como un deber ciudadano y en defensa de La Laguna que es patria común de los laguneros, hemos de hablar con claridad para que la ciudadanía comprenda lo que está sucediendo. Nos estamos quedando sin agua y hay que saber cuánta nos queda para conocer nuestro futuro pensando en las familias, jóvenes y niños. El caso de la escasez de agua regional se complica por la politización, en lugar de encontrar soluciones reales. Los sectores productivos de cualquier orden, se sienten agredidos en sus intereses al hablar con la verdad y se respaldan en el poder de las instituciones gubernamentales de todos los niveles. La cosa ha sido clara en cuanto tuvimos la oportunidad de exponer al licenciado Víctor Lichtinger, secretario de la Semarnat y al gobernador del estado de Coahuila, licenciado Enrique Martínez y Martínez, que las comunidades laguneras en corto plazo serán sedientas, en virtud de que los recursos de agua subterránea se están agotando y es la única fuente de abastecimiento con que se cuenta en el área potable del acuífero principal. En el evento, todos se dieron cuenta de que nuestra conciencia está cuadrada, es decir, limitada a cuatro líneas. Hablaron los que tienen línea, como siempre halagando las acciones unilaterales, porque de esa manera defienden sus propios intereses, olvidando a la ciudadanía o son protagónicos. Duele decir la verdad y dentro de la concurrencia no hubo nadie que defendiera a los ganaderos del Valle del Hundido, quienes tienen la razón en buscar otros lugares fuera de vedas, para subsanar las necesidades agropecuarias y proteger los escasos recursos que nos quedan en el acuífero principal, que por prioridad serán para el uso doméstico. Sí hubo alguien que quiso darle vuelta al foro, argumentando que existen sociedades civiles que enarbolan banderas políticas, cuando jamás se han convencido de que los organismos no gubernamentales y sociedades civiles, son por estatuto, apolíticas y obligadas a respetar las creencias e ideologías de sus agremiados que es otra cosa. Luego de una repetitiva exposición del estado actual de los acuíferos regionales, se suspendió la sesión, no sin antes que tomara la palabra Laguneros por el Agua, como sociedad organizada, diciendo en concreto que las cosas del agua son bien conocidas, excepto lo que queda y para ello informó a los visitantes y asistentes que, conforme a convenio, los ciudadanos organizados y la Comisión Nacional del Agua, se está llevando a cabo el proyecto ejecutivo iniciado el día quince de los corrientes con el estudio del acuífero regional a través de los sondeos electromagnéticos (Sems), los que tienen potencialidad de lectura hasta los mil metros de profundidad, no son como los sondeos eléctricos verticales (Sevs), que sólo llegan a los 150 metros. Los Sems son económicos y se requieren en la primer área del agua potable, un número de 35 y en la totalidad del polígono de regulación del agua de 200 Sems. Se llevan al momento 10 y pronto tendremos la lectura del proceso.
El Siglo de Torreón está perfectamente informado de los objetivos de Laguneros por el Agua, A.C. O.N.G., quienes en forma progresiva han prometido orientar el problema grave del agua a las soluciones y evitar por todos conceptos la desinformación o continuar con el estatismo que algunos desean, agregando “no hagan olas”, aunque el agua se acabe.
Es tiempo de tomar las cosas en serio, de tener una unidad de propósitos en salvar a La Laguna, que no es un juego y ver por el futuro de la región, fuera de egoísmos e intereses personales, volviendo la mirada a las familias y futuras generaciones de laguneros que ahora son niños. Laguneros por el Agua no culpa a nadie de la escasez de agua que se acentúa día con día, sino que tiene conciencia de que las cosas en la vida son circunstanciales y en lugar de atacar a las industrias que tienen como elemento fundamental el agua, como son las embotelladoras de refrescos o cerveceras, les convida a que junto a la cuenca lechera, continúen con el programa de los Sems y pozos exploratorios a mil metros de profundidad, para así saber cuánta agua tenemos todavía.
La espera es nuestro peor enemigo, ahora es el momento de actuar y prevenir las consecuencias, si se prolonga el largo período de sequía, continúa la deforestación y el uso irracional del recurso, contemplando además que no hay posibilidades de traer agua a La Laguna, porque los ríos están secos por falta de lluvias y las calizas (rocas de las sierras aledañas) no son eternas. La preocupación sobre la salud, es advertir que a medida que se abaten los niveles del acuífero principal, el agua va perdiendo su cualidad de potable, al ser invadidas alas reservas por sales y metales pesados como el flúor, el estaño, el plomo y sobre todo el arsénico, entre otros.
Deberá existir el libre albedrío y la libertad de conciencia y que la ciudadanía rebase a las malas políticas, exigiendo la verdad y el cumplimiento de las promesas, en lugar de engaños de conciencias cuadradas.