Con frecuencia, ante declaraciones que formula el presidente Vicente Fox, no queda otra que preguntarse: ¿Quién asesora al Presidente en asuntos jurídicos? O es acaso que no atiende a las indicaciones de sus asesores? Porque una y otra vez el Presidente incurre en errores o en falacias que no pasan desapercibidas y son desde luego motivos fundados para que sus adversarios lo critiquen y con sobrada razón.
Hasta miembros distinguidos de su propio partido, el PAN, lo criticaron duramente por haber disminuido sin más, el tiempo que corresponde al gobierno en medios electrónicos, pues para la diputada Teresa Gómez Mont y el senador Javier Corral, la decisión unipersonal de Fox es una intromisión más del Ejecutivo en la esfera de competencia del Congreso y por ello interpondrán una nueva controversia constitucional entre ambos poderes.
Dentro de ese marco, se inscribe la declaración del Presidente mediante la cuál afirma que el Ejecutivo a su cargo ya cumplió con la parte que le correspondía en el caso del llamado “Pemexgate” y que toca ahora al Poder Judicial Federal y al Congreso realizar la suya, determinando si ha lugar o no para proceder en contra de los líderes petroleros y de aquellos a los que la PGR (parte del Ejecutivo) considera presuntos responsables del desvío de recursos.
¿Cómo puede Fox afirmar eso, si la Procuraduría General de la República es la que representa el interés social en todo proceso penal y éste aún no se inicia?, pues como se señala, la PGR depende del Presidente, por lo que no se puede hablar de cumplimientos hasta que quede satisfecho ese interés, ya que de otra suerte se entenderá exactamente lo contrario, esto es, que el Ejecutivo incumplió su tarea o, lo que es aún más grave, que acusó falsamente. Y en ambos casos el Presidente habrá incumplido ante el pueblo.