EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Nuestro entorno/Conciencia del agua

Alan Acoyani

El agua es una de las substancias más comunes en el universo y nuestro planeta es afortunado en tener una gran cantidad de ella. Desgraciadamente, el 97% es salada y casi todo el resto está congelada en los polos. Conseguir agua dulce ha sido, consecuentemente, el motor del ingenio y la pasión de la raza humana en la historia. El agua ha sido el premio y a veces el arma, de conflictos en todo el orbe. Aun en el siglo que comienza, a pesar de los esfuerzos y avances tecnológicos para encontrarla, transportarla y conservarla, éstos serán insuficientes para cubrir su demanda. El desequilibrio entre las fuentes y las necesidades, retrasará el desarrollo económico y puede devastar poblaciones o aun países enteros. Según el último reporte de las Naciones Unidas, más de mil millones de seres no tienen acceso al agua potable, dos mil quinientos millones de personas no tienen sistemas de drenaje adecuados y entre 10 mil y 20 mil niños morirán al año por problemas de salud y enfermedades relacionadas con la falta de agua potable.

Las políticas sobre el agua van más allá de la salud. Algunas de las prácticas de irrigación acaban con el suelo y destruyen la productividad en la generación de alimentos, dando una señal de muerte prematura a la llamada revolución verde. Las presas antaño vistas como el epítome del desarrollo se ha demostrado que producen graves afectaciones. Destruimos los bosques, esas fábricas de agua, a nombre de los usos y costumbres, que permiten que los campesinos los quemen como hace mil años y no nos atrevemos a hacer nada y los políticos ni siquiera quieren hablar del tema porque les dan pavor las consecuencias sociales y no quieren agarrar el toro por los cuernos. Los acuíferos están siendo agotados sin que puedan recargarse suficientemente rápido y generan problemas adicionales como el aumento de arsénico y otras substancias tóxicas en China, E.U. y en México, La Laguna, es un buen ejemplo.

En menos de 25 años todo el norte de México y el sur de los E.U. padecerán seriamente por falta de agua, los problemas que tenemos hoy serán mínimos en comparación. Los conflictos sobre el agua continúan provocando tensiones. Recordemos las pugnas entre Tamaulipas y Monterrey, aquéllos para usar el agua en sembradíos de sorgo poco competitivos, donde ni siquiera cobran el agua y los regios que medio la cobran para consumo industrial y humano; o como el problema de que México ya se gastó el agua que le toca del río Bravo y habrá que pagarle a los E.U. o no consumir el líquido por cuatro o cinco años. Claro en México regalamos el agua, ¡por favor señores! Y los güeros..... la cobran, ¡qué escándalo!

En el despertar del Siglo Nuevo, la mentalidad debe cambiar. El enfoque debe regresar lentamente y aunque no sea universalmente aceptado de inmediato, a la provisión de las necesidades humanas y el medio ambiente sustentable como prioridad para asegurar algo para todos, en lugar de mucho para algunos. Es utilizar la infraestructura existente antes de construir nueva. El desafío es cómo usar y re-usar el agua lo más eficientemente posible, repensar nuestras prioridades e identificar alternativas de abasto. No es sólo gastar menos sino cambiar la forma como la usamos, modificar nuestros hábitos, vaya, hasta nuestra alimentación: agua dulce para beber, agua tratada para regar los cultivos adecuados a las zonas y alimentar al ganado, para los procesos industriales y servicios sanitarios. ¿Para qué producir y conseguir agua potable para todo? ¿Agua potable para jalarle al W.C.?

El agua se desperdicia. En promedio, en el mundo entero, en el año 2000, se daba un desecho de 62%. Inclusive cuando el agua llega a sus usuarios finales se despilfarra; en las casas, la mayor parte, literalmente se va por el caño. Hay muchas más opciones: riego por goteo, reparar fugas, máquinas eficaces domésticas e industriales y, sobre todo, el reciclaje y reutilización del líquido y, ¿qué tal cobrarla? Si me cuesta, ¿no seré más consciente de su valor? En México el promedio del costo del agua potable es de $10 pesos por metro cúbico y se cobra a $2 pesos en el DF. y a $5 en Tijuana que es la ciudad más cara. Las leyes y reglamentos en casi todo el país obligan a vender el agua tratada al mismo precio que la potable. ¿Si cuesta $2 pesos tratarla por qué no la puedo vender a $2.50 y subirle el precio a la bebible? ¿Por qué se la tengo que reglar a los ejidatarios? Si socialmente se requiere apoyo, ¿por qué no brindárselos explícitamente y no a través del agua? Los tratamientos se pueden hacer según en lo que la vayamos a utilizarla, recargar los mantos acuíferos, uso industrial, regar cierto tipo de cultivos o incluso aumentar las reservas de agua potable. En Israel, el 70% del agua que usan las ciudades se recicla para regar campos de golf, campos de sembradíos de ciertas variedades, procesos industriales, recargar acuíferos y aun para el retrete. ¿No podríamos en La Laguna hacer algo similar? ¿O queremos seguir regando nogales con agua potable? ¿A 1,600 litros de agua pura por nuez? ¿Por qué nos da tanto miedo cobrarla?

¿No será posible reflexionar y discutir abiertamente, sin prejuicios, en qué usamos el agua, cómo la usamos y para qué? ¿La racionalidad económica no cuenta ni siquiera un poco?

Nuevas formas de usar el agua no van a ser fáciles de implantar: las estructuras económicas, sociales y políticas fomentan el despilfarro del agua y la destrucción de los ecosistemas. Parte del problema es la forma de pensar. Enfrentar el problema requiere de un cambio de mentalidad en cómo vemos al agua y darnos cuenta que los cambios vienen paulatinamente y cuando menos sospechemos un destino sin agua nos habrá alcanzado. Por eso son encomiables organizaciones como “Laguneros por el Agua” y todos los que podamos debíamos cooperar con ellos, hacer conciencia entre empresarios, autoridades, políticos y en la sociedad entera. O actuamos hoy o no habrá escapatoria realizable, tú decides.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 4329

elsiglo.mx