TORREÓN, COAH.- En meras promesas quedó la construcción del mercado “Nueva Alianza’’ en el sector del mismo nombre, donde se proyectaba reubicar a alrededor de 600 vendedores ambulantes que hoy invaden la zona centro, declaró ayer el presidente de la Cámara de Comercio Luis Cuerda Martínez.
Prácticamente al término de esta administración no se realizó ni la limpieza de los terrenos comprados ex profeso, algo así como 3 mil 500 metros cuadrados, tampoco hubo un proyecto técnico y mucho menos se obtuvo el consenso de los comerciantes que ahora ya no saben si se quieren mover o mejor se quedan donde están, dijo.
El control y la reubicación del comercio ambulante que ha florecido durante los últimos años sobre todo en la avenida Hidalgo, de la calle Jiménez hacia la Alianza, ha sido el anhelo de los comerciantes establecidos y afiliados a la Cámara de Comercio de Torreón que hace más de seis años, proyectaron la formación del “Pabellón Hidalgo” acción que podría realizarse en forma paralela a la reubicación del llamado comercio informal.
Esto les permitiría colocar paraderos para el transporte, jardineras, arreglo de fachadas y una gran cantidad de acciones ornamentales que a su vez contribuirían al hermoseamiento del entorno y del Centro Histórico de Torreón.
Los años han pasado y aunque en la administración del gobernador Rogelio Montemayor, a través del programa que funcionó entonces, denominado “Cien Ciudades’’ se destinaron 2 millones para impulsar esta obra de infraestructura urbana, los recursos se perdieron porque no se logró lo primordial, despejar la vía pública de los ambulantes que al paso del tiempo aumentan en número.
Ya no podemos esperar más
Y así ha pasado el tiempo, “pero ya no estamos dispuestos a esperar más, cuando menos queremos que el gobierno municipal saliente, delimite, bardee o cerque los terrenos que se compraron en la gestión de Salomón Juan Marcos Issa que impulsó fuertemente el proyecto pero se frenó cuando cuatro propietarios de predios de la Alianza se negaron a vender sus espacios’’, refiere Luis Cuerda Martínez
La Canacoto espera que cuando menos se deje ese patrimonio porque los terrenos fueron adquiridos por el Ayuntamiento e inexplicablemente pronto se topó con la negativa de los dueños para vender, así como la inconformidad de los comerciantes del mercado Alianza que se quejaron de desleal competencia.
No quieren perder esos espacios y retomar con las autoridades entrantes el proyecto que significa dos aspectos importantes.
Para el presidente de la Canacoto, es frustrante que no se haya avanzado, que sólo en promesas haya quedado el proyecto de construir el mercado “Nueva Alianza’’ y que por consiguiente el “Pabellón Hidalgo” tenga que esperar mejores tiempos que a veces se antojan muy lejanos.
Desde la perspectiva del representante del comercio organizado, las autoridades cedieron de inmediato a la presión que se empezó a dar y por cuestiones políticas o falta de voluntad, dejaron de impulsar la obra.
El tiempo pasó y “como que ya se enfrió el proyecto de parte de ellos, por ese motivo ya solicitamos al alcalde Javier Garza de la Garza que haga algo para dejar bien definida esa área municipal’’.
“Nosotros no sabemos algo’’
Por su parte, Miguel Luna Díaz, representante de más de 500 ambulantes que operan en calles y avenidas de la zona centro, “ ya no sabemos si es mejor movernos o quedarnos en las banquetas’’.
Aunque reconoce que cada vez hay más hostilidad contra ellos de parte de los comerciantes establecidos porque “los tubos y las jardineras aparecen de la noche a la mañana y nos presionan, tampoco queremos movernos al rumbo de la Alianza y que luego nos encierren como si fuera un Cereso así como sucedió con el fracasado Parián de la Cosecha al oriente de la ciudad’’.
Yo creo que ya no se hizo algo, expuso el dirigente de los ambulantes, “del proyecto de construir un nuevo mercado nunca supimos algo ni vimos una maqueta, sólo supimos que los alianceros no quisieron”.
Miguel Luna Díaz precisó que las autoridades municipales han desperdiciado infinidad de oportuni-dades para mejorar tanto el sector Alianza como la actividad de los ambulantes, pues ahí en el tradicional mercado donde nació la ciudad, bien se podría crear un gran mercado típico, abierto, que diera realce al entorno.
Lo anterior, aprovechando la presencia de lo que fue la antigua estación del ferrocarril, así como el inigualable panorama que ofrece la Casa del Cerro.