Nunca permitas que te consuma el poder de la avaricia porque resultarás consumido. ¿Por qué te dejas llevar por el afán de poseer? ¿No sabes qué poco necesitas y que todo lo tienes que dejar? A tu alcance tienes la felicidad pero el desarrollo espiritual es necesario. Cualquier miedo que enfrenten no procede de fuera, sino de cómo eliges utilizar tu mente. Cuando limpias el reino interior de tu mente de todos los condicionamientos, puedes eliminar hasta el miedo a la muerte. Es el verdadero estado de gracia. Tu reino es la forma en que usas la mente ante cualquier circunstancia. Eres el rey, el máximo gobernante; nadie le puede dar órdenes a tu mente. Nadie puede hacerte enfadar sin el consentimiento de tu mente soberana. Nadie puede hacer que te deprimas sin tu propio permiso. Nadie puede herir tus pensamientos sin tu propia colaboración. Nada afuera de ti mismo puede hacer que te sientas infeliz sin tu consentimiento.