La automotivación es más fuerte, poderosa y duradera que cualquier otro tipo de motivación. Aunque su desarrollo puede ser largo y requerir energía, es cualitativamente superior a cualquier incentivo externo que puedan ofrecernos como aliciente. Una de las características de la gente con gran nivel de automotivación es que pueden disfrutar del placer de aventurarse en solitario por territorios inexplorados. La gente puede automotivarse cuando se harta de lesionarse a sí misma, cuando está dispuesta a ayudar a los demás para que también se desarrollen. El momento debe llegar cuando la gente se ponga un hasta aquí a su situación actual y decidan por un cambio.