La disciplina es el resultado del autocontrol
La disciplina es el resultado del autocontrol. Esto quiere decir que debemos dominar todas nuestras expresiones negativas. Antes de controlar esas expresiones, primero debemos controlarnos a nosotros mismos. En un espejo, podemos ver simultáneamente a nuestro mejor amigo y a nuestro peor enemigo. Seneca dijo: ?El más poderoso es el que tiene poder sobre sí mismo?. Lo que hace falta cultivar entre los hombres interesados en mejorar sus relaciones, es el autocontrol. Si nos abstenemos del obtener ventajas indebidas, así como añadir o restar valor a las cosas, obtendremos mayores dividendos. Es afortunada la persona que ha conquistado el autocontrol para concretar un buen rumbo de los objetivos de vida, sin apartarse de sus propósitos, ya sea por condenas o por alabanzas. Cada vez que permitimos que el disgusto y las contradicciones de la gente que se encuentra a nuestro alrededor, nos generan cólera, impaciencia y resentimiento, o venganza, estos sentimientos se alojan en nuestras mentes y así mismo el éxito se aleja más de nosotros. En cambio, buscando el bien en las personas, situaciones o cualquier otra cosa, estaremos poniendo en práctica el autocontrol a través de nuestro esfuerzo. Lo mejor de nuestro conocimiento nos hace verdaderos.