Si exhibimos sabiduría, entonces sabremos de cierto que la vida es justamente lo que hacemos de ella. ¿Por qué no encontrar lo mejor en cada situación y disfrutarlo al máximo, sin importar lo que estemos haciendo o en dónde lo estemos haciendo? No hay que malgastar tiempo y energía, deseando estar en otro lugar y haciendo otras cosas. No siempre podemos entender el lugar en donde estamos, pero podemos estar seguros que hay buenas razones para ello. Entonces, si averiguamos, aprenderemos la lección y nos moveremos de donde estamos, pero luego de tomar conciencia. Cuando dejamos de resistirnos y de alterarnos, podemos iniciar el movimiento hacia una vida más rica y feliz.