Los ladrones emprendedores que buscan una manera de bajo riesgo de ganar un montón de dinero están robando autos para abastecer a un mercado negro internacional multimillonario en dólares, dicen los expertos en seguros. Nadie sabe cuántos autos están siendo sacados de contrabando de Canadá, pero se cuentan las cifras en las decenas de miles. La mayoría van a dar a Asia, Europa del Este y África. Los vehículos de más demanda son los Honda Accord y los Jeep Cherokee, así como los lujosos sedanes Lexus. Jean-Claude Cloutier, encargado de la Oficina de Prevención del Crimen, dice que un auto que cuesta en Canadá 50,000 dólares, se puede vender al triple en el extranjero, ya que no pagan impuestos locales ni aranceles de importación. Además, es muy difícil que esos carros puedan ser importados en todas las naciones donde van a dar por sus peculiaridades de organización social y política. El año pasado, se reportó en Canadá el robo de 183,000 vehículos y solamente se recuperó la cuarta parte. No se sabe cuántos de esos vehículos fueron a dar al extranjero. Muchos terminaron en el fondo de lagos o fosas de grava, tirados ahí por ladrones que los habían robado para cometer un crimen con ellos, y de tal manera que no se les relacionara. Otros desaparecieron en chatarrerías, convertidos en bloques de acero; así los dueños inescrupulosos pueden cobrar el seguro denunciándolos como robados.