La cólera y el resentimiento
No sabemos desprendernos de nada; no sabemos acabar con nada, no sabemos rechazar nada. Todo nos lastima. Todos nos cala muy hondo, porque vivimos con las ideas equivocadas, que nos fueron impregnadas. Ya que no podemos desprender, ya que nos afanamos a lo acumulable y a las apariencias, somos víctimas de la cólera, aunque no lo demostremos. La cólera es una susceptibilidad enfermiza, una sensación de impotencia que conduce a la venganza, el resentimiento difuso. La cólera y el resentimiento nacen de la debilidad espiritual y mental y son contrarios al bienestar interno de la persona. Muchos pueden ser víctimas de los coléricos, pero más perjudicados son ellos mismos que se autolaceran.