Cultura COLUMNAS Cultura LITERATURA

Nuevas dimensiones

Guillermo F. Batarse

La necesidad constante de defenderse

Las actitudes de defensa, incluso las más pequeñas, si se convierten en hábito, suponen un empobrecimiento extraordinario. Por la necesidad constante de defenderse, puede ocurrir que el individuo llegue a ser tan débil que ya no pueda defenderse cuando sea requerido. Por ello, tenemos que aprender a reaccionar lo menos posible, porque la reacción siempre debilita. Y el que se defiende constantemente de todo, tiene un espíritu aplastado, con una proclividad a la perversidad. Defenderse lo menos posible puede convertirse en hábito sano, que nutre. Insistir en abalanzarse contra todo es una señal no de bravura sino de cobardía, de frustración, de amargura, de dolor interno, de miseria moral.

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 41

elsiglo.mx