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ANAHEIM, CAL.- El manager del campeón Serafines de Anaheim, Mike Scioscia, señaló que nunca perdió la fe en sus jugadores y gracias a ella lograron alzarse con el triunfo en la Serie Mundial, cuando parecía que todo estaba liquidado.
Entrevistado al final del séptimo juego de la Serie Mundial, en el que Serafines venció 4-1 a Gigantes de San Francisco, Scioscia manifestó que es algo "increíble lo que estoy viviendo, estoy muy contento porque mis jugadores son excelentes".
Scioscia, quien con Dodgers de los Ángeles obtuvo las Series Mundiales de 1981 y 1988, explicó que sabía que para este último juego estaban en un "gran problema, no comenzamos bien, sin embargo, afortunadamente logramos reaccionar y nos llevamos el triunfo".
Aseguró que la clave para que este equipo se haya coronado esta temporada, a pesar de que tuvieron un inicio de 14 perdidos y seis ganados, fue que sus pupilos contaban con hambre de hacer cosas importantes.
"La diferencia de este equipo, es que en mi carrera nunca había visto que los 25 jugadores de un equipo salieran a entrenar con tantas ganas, a darlo todo", estableció.
El catcher puertorriqueño, Bengie Molina, indicó que está muy contento y dedicó el triunfo a su familia.
"Pienso en mi familia, en mi papá que acaba de ingresar al Salón de la Fama de Puerto Rico", dijo.
Molina apuntó estar muy orgulloso de su hermano, el también receptor José Molina, porque "siempre nos ayudamos el uno al otro".