TORREÓN, COAH.- A partir de enero próximo las personas físicas con actividades empresariales, inscritas en el Régimen de Pequeños Contribuyentes, están obligadas a utilizar la tarjeta tributaria para el pago de sus impuestos en el banco.
Guadalupe Franco Barajas, funcionaria de la Administración Local de Asistencia al Contribuyente de Torreón, informó que con el propósito de simplificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales del contribuyente y de modernizar el pago de las contribuciones federales, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ha creado el nuevo esquema de pagos electrónicos.
Los contribuyentes del citado régimen fiscal que no hayan recibido aún su tarjeta tributaria, pueden acudir a solicitarla a la Administración Local de Asistencia al Contribuyente de esta ciudad, ubicada en avenida Eriazo del Norte No. 17, Libramiento Periférico Torreón-Gómez-Lerdo.
El régimen de pequeños contribuyentes, explicó, es un tratamiento opcional y de fácil cumplimiento para las personas físicas que realizan actividades empresariales, exclusivamente con el público en general y cuyos ingresos, incluyendo intereses, no exceden de 1’500,000 mil pesos anuales.
Entre las obligaciones que tienen quienes tributan en ese régimen está el inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), conservar comprobantes con todos los requisitos fiscales por la compra de bienes nuevos con valor mayor a 2,000 pesos y llevar un registro de sus ingresos diarios.
Otras obligaciones son entregar a sus clientes copia de las notas de venta y conservar originales de las mismas, así como presentar en los meses de julio y enero del año siguiente, declaraciones semestrales del Impuesto Sobre la Renta, las cuales tendrán el carácter de pagos definitivos, salvo cuando el contribuyente opte por presentar declaración anual.
La declaración del segundo semestre de 2002 a presentarse en enero de 2003, indicó la funcionaria, deberá efectuarse bajo el nuevo esquema de pagos electrónicos, ya sea a través de Internet o con la tarjeta tributaria, cuya principal ventaja es la seguridad de la captura de los datos fiscales del contribuyente y la eliminación de formatos impresos, evitando multas y requerimientos por errores en el llenado de las formas.