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México, D.F.- El jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, lanzó ayer una nueva advertencia a los líderes de organizaciones sindicales que pretendan negociar con la autoridad sobre la base de acuerdos extralegales.
En rueda de prensa aseveró que ya se acabaron los privilegios y que no se otorgarán concesiones de ningún tipo como antaño sucedía con tal de que la Ciudad se mantuviera en calma.
Sin embargo, aclaró no estar en contra de los trabajadores ni del sindicalismo, sino estar dispuesto a atender las demandas legítimas de los empleados de su gobierno.
Ante la amenaza que haya nuevamente un paro escalonado en diversas áreas del gobierno local, el político tabasqueño pidió a la población que mantenga la tranquilidad porque su gobierno sostiene pláticas con los líderes sindicales.
“Si hay enojo por parte de los trabajadores en contra del gobierno, que presenten las demandas con fundamento y nosotros estaremos en la mejor disposición de atender todo aquello que se encuentre en las condiciones generales de trabajo”, subrayó.
López Obrador dijo que algunos “brotes” de inconformidad apoyados por sindicatos locales tienen un trasfondo político ante la cercanía del año electoral.
Aclaró que su gobierno no está dispuesto a aceptar prácticas ilegales que beneficien a los líderes a espaldas de los trabajadores.
El mandatario capitalino señaló que se mantendrá el diálogo con los trabajadores de la Tesorería del Distrito Federal y atenderá las demandas relativas a mejores condiciones de trabajo, pero dejó en claro que no despedirá al director de Recursos Humanos de la Tesorería, Noé García, pues es falso que haya impuesto un “terrorismo laboral” y realizado despidos injustificados.
Advirtió que tampoco se aceptará que las multas que se cobran y que anualmente ascienden a 50 millones de pesos, se distribuyan entre los trabajadores de la Tesorería como en el pasado.
, pues ello afecta a la hacienda pública local.