FRANCISCO I. MADERO, COAH.- El titular de Obras Públicas no ha cumplido con su compromiso de reparar la zanja que un grupo de comerciantes abrió para colocar un registro en el crucero de avenida Madero y calle Juárez.
Eduardo Benavides Vázquez, comerciante que vende discos compactos en este crucero, dijo que entre todos los comerciantes de esta zona cooperaron para pagarle a Simas y Obras Públicas para que les instalaran este registro, con esta rejilla se trata de evitar que se acumule agua en esta esquina.
Tomás Botello de León dijo que los comerciantes primero deben pagar para que se realice esta reparación.
El titular de Obras Públicas dijo que en efecto los comerciantes habían pagado en esta dependencia el permiso para instalar dicha rejilla, sin embargo aseguró que la cantidad que estas personas pagaron solamente abarca la autorización y que todavía tienen que pagar más dinero para que se coloque el pavimento.
Por su parte, el comerciante dijo “Nosotros pagamos dos mil quinientos a Simas para que nos colocaran esta rejilla porque en esta esquina se hacían muchos charcos en este lugar, luego pagamos otros seiscientos pesos en Obras Públicas para que repararan el pavimento, pero eso fue hace mes y medio y hasta la fecha no han arreglado nada”.
El comerciante dijo que entre nueve personas juntaron el dinero para pagar por esta obra, pues aseguró que en varias ocasiones acudieron a la Presidencia Municipal para solicitar la instalación de esta rejilla y nunca les atendieron su petición.
Amenaza con
presentar denuncia
“Tengo un documento donde ellos se comprometieron a reponer el pavimento que iban a dañar, si no se hubieran comprometido no les damos el permiso para abrir el asfalto que recientemente había sido colocado por la recicladora de pavimento”, dijo el funcionario.
“Es más, en los próximos días voy a exigirles que reparen el daño, porque si no vamos a presentar una denuncia ante el Ministerio Público por los daños causados”, agregó.
Benavides Vázquez aseguró que las autoridades son quienes deben tapar esta zanja, y agregó que los empleados de Simas hicieron mal el trabajo porque al parecer no colocaron la trampa que se pone en estos casos para evitar que se salgan los malos olores.
“En ocasiones le tenemos que poner una bolsa de plástico porque huele muy feo, además los trabajadores del puesto de mariscos echan ahí el caldo que les sobra y eso genera malos olores”, dijo.