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México, D.F.- El secretario de Salud, Julio Frenk Mora, reconoció que la disponibilidad actual de órganos, tejidos y células para trasplantes resulta insuficiente para abatir el rezago que existe en esa materia.
En la ceremonia con motivo de la Semana Nacional de Donación y Trasplante de Órganos que se realizó en la Residencia Oficial de Los Pinos, el titular de la Secretaría de Salud (SSA) expuso que, con base en datos del Centro Nacional de Trasplantes, ocho mil personas están en espera de uno.
No obstante, explicó que considerando la prevalencia de ciertas enfermedades crónicas en la población se calcula que dicha cifra se ubica en cerca de 18 mil personas.
Precisó que más allá de la frialdad de las cifras la realidad es que cada día miles de familias mexicanas se enfrentan a verdaderas tragedias; detalló que las causas del problema son complejas y variadas, pero pueden resumirse en tres grandes componentes. En primer lugar indicó que los cambios en el perfil demográfico y epidemiológico, sumados a los tecnológicos que permiten una mayor sobrevivencia, han conducido a un aumento sostenido de la prevalencia de enfermedades crónicas, que a su vez se refleja en una mayor demanda por trasplantes.
En segundo lugar señaló que hasta ahora no hemos sido capaces de propiciar los cambios jurídicos, culturales y organizacionales que permitan incrementar la oferta de tejidos, órganos y células para trasplantes, al menos en la misma medida que ha crecido la demanda.
Mencionó que el tercer componente es de carácter financiero y tiene su raíz en el subfinanciamiento crónico del Sistema de Salud y en la proporción excesiva del gasto de bolsillo.
El esquema actual de financiamiento para las familias excluidas de la seguridad social formal las deja doblemente vulnerables ante la presencia de una enfermedad que requiere un trasplante.
Por una parte las familias se empobrecen por los altos costos en que incurren para sostener a su enfermo crónico y, por la otra, en muchas ocasiones, aunque cuentan con un órgano disponible, deben renunciar al trasplante por la falta de recursos económicos para sufragarlo.
Comentó que el Programa Nacional de Salud 2001-2006 propone estrategias concretas para corregir dichas causas ya que, en primer término, plantea acciones de prevención y promoción de la salud que permitan reducir la incidencia de los padecimientos crónicos no transmisibles.
Sostuvo además que se busca la más amplia movilización social y la construcción de acuerdos en favor de la procuración de órganos, tejidos y células para trasplante.
Julio Frenk expresó que el regalo más noble que alguien puede dar es una porción de uno mismo, y el trasplante encierra “una doble bendición” pues para quien lo recibe representa una nueva oportunidad de vida y para quien lo da la posibilidad de trascender a través de la generosidad extrema.
“En cada trasplante se conjugan la tragedia con la esperanza, el amor con la angustia, el avance científico con la solidaridad. En cada trasplante se expresan nuestras fortalezas, nuestras virtudes, lo más profundo de nuestra naturaleza humana”.