AP
WASHINGTON, EU.-La Casa Blanca presionó ayer a oficiales e inspectores de armas de las Naciones Unidas para que se entrevisten con científicos iraquíes y les ofrezcan garantías y asilo a cambio de pruebas contra el dirigente iraquí Saddam Hussein.
“Tomamos la cuestión muy seriamente y la consideramos muy importante”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer. “Confiamos en que la comunidad internacional le otorgue la misma importancia”.
Fleischer recalcó que la resolución del Consejo de Seguridad que exige el desarme de Iraq y el despacho de inspectores a Bagdad “pone claramente de manifiesto” que los inspectores están autorizados — incluso son estimulados — a tratar de sacar a los científicos y sus familias a un lugar seguro fuera de Iraq para ser interrogados.
“Dada la historia iraquí de brutal intimidación de los testigos — incluso con prisión, torturas y asesinatos — esta es una estratégica clave para que los inspectores se aseguren de que Saddam Hussein desmantele sus arsenales”, dijo Fischer. “Al incluir esas entrevistas en su resolución, el Consejo de Seguridad espera que los inspectores se aprovechen de ellas”.
El jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, dijo a la radio sueca que no era cierto que la asesora norteamericana de seguridad, Condoleezza Rice, le había exigido más agresividad en la búsqueda de entrevistas con los científicos iraquíes.
“Comenzó a partir de la posición norteamericana y dio variadas opiniones sobre cómo ellos piensan que uno podría manejar el asunto, pero no hubo ninguna demanda”.
Ari Fleischer también dijo que el manejo de cualquier desertor iraquí sería responsabilidad de las Naciones Unidas. “Por supuesto, gran parte del mundo está dispuesto a ayudar”.
, dijo acerca de las conjeturas de que Washington preparaba un programa para la protección de informantes iraquíes.
“Estamos interesados en mantener la seguridad y el bienestar y la no intimidación de los iraquíes que deseen cooperar”, con los inspectores internacionales. agregó.
La resolución del Consejo de Seguridad aprobó el 8 de noviembre la demanda de que Iraq permita acceso irrestricto a “todos los funcionarios y otras personas” que los inspectores deseen entrevistar “dentro o fuera de Iraq”.
Los Estados Unidos cuentan con esta estrategia para lograr progresos en la tarea de demostrar que Saddam, el presidente iraquí, ha estado empeñado en fabricar y almacenar armas químicas, biológicas y nucleares.