TORREÓN, COAH.- Un sexagenario que se desempeñaba como velador en una compañía constructora ubicada en prolongación Bravo y Libramiento Periférico, fue encontrado sin vida en el interior de un cuartucho de cartón donde acostumbraba a pernoctar. Se presume que su deceso se debió a la onda gélida que desde la noche del viernes azota la Comarca Lagunera.
El hallazgo fue hecho por trabajadores de la misma empresa cuando llegaron a reanudar sus labores a las 09:00 horas a ese lugar, cuando al notar que no fueron recibidos por Elías Padilla Gutiérrez, de 68 años de edad, lo fueron a buscar al sitio donde dormía, construido con cartón.
En vano trataron de despertarlo por lo que llamaron a la Cruz Roja pero los paramédicos de la benemérita institución ya no pudieron hacer nada, pues falleció durante la madrugada del sábado.
Padilla Gutiérrez tenía su domicilio en calzada Cádiz No. 502 de la Ex Hacienda Los Ángeles y su cuerpo no presentaba huellas visibles de violencia, por lo que se presume que murió a consecuencia de las bajas temperaturas registradas durante la madrugada, lo que será determinado por la necropsia que se le mandó practicar por parte del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal.
La entrada de un nuevo frente frío a la región ocasionó que los valores de la temperatura descendieran notablemente, de tal manera que el termómetro llegó a marcar 7 grados centígrados como mínimo a la intemperie y 9.4 grados al abrigo, pero la onda gélida se sintió más debido a las rachas de viento que azotaron la región desde las 22:00 horas del viernes.
Efraín García Galván, agente en turno del Ministerio Público, Mesa Dos, Coordinación “A”, ordenó el traslado del cadáver al anfiteatro del Hospital Universitario donde a través del resultado de la necropsia que se le practicara, determinar las verdaderas causas de la muerte, aunque manifestó que probablemente haya sido por un paro cardíaco, pero esto se sabrá luego.
El cuerpo del infortunado sexagenario, fue identificado judicialmente por María de Lourdes Olivares Esparza, de 49 años de edad, con quien vivía en unión libre, quien informó que varios compañeros de su pareja le dieron aviso sobre su muerte.
Asimismo, manifestó no tener ningún antecedente que su concubino padeciera de enfermedad alguna, por lo que se hace más fuerte la versión de que haya sido por el frío registrado durante la madrugada.