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México, DF.- Durante 2002 la banca mexicana se caracterizó por una modesta reactivación del crédito otorgado, la recapitalización del sistema, aunque 87 por ciento de los activos es administrado por instituciones extranjeras, así como por tasas de interés con niveles mínimos.
Ante el bajo nivel de crédito de la banca comercial, otros intermediarios financieros se han convertido en una alternativa de financiamiento para los sectores vivienda, consumo, automotriz y empresarial y, por lo tanto, en pieza clave para el desarrollo económico nacional.
En los últimos 12 meses, los bancos centraron sus esfuerzos en capitalizarse y fortalecer sus balances, pero para reactivar de manera sostenida el financiamiento consideran necesario que la economía crezca a altas tasas, además de contar con un marco jurídico que garantice la recuperación de los créditos.
En el periodo, destacaron dos operaciones en el sistema bancario mexicano: El inglés HSBC adquirió Grupo Financiero Bital por mil 140 millones de dólares (mdd), y el estadounidense Bank of America compró casi el 25 por ciento de las acciones de Grupo Santander-Serfin por mil 645 mdd.
Con ello, alrededor de 87 por ciento de los activos totales del sistema bancario mexicano son administrados por subsidiarios de instituciones de crédito extranjeras o por entidades con participación extranjera significativa, y sólo grupos financieros como Banorte o Inbursa mantienen capital nacional.
Aunque la banca mexicana ha logrado superar los problemas originados por la crisis de 1994-95, no ha retomado completamente su principal negocio: el financiamiento, ya que sólo el crédito al consumo ha mostrado un comportamiento dinámico en el curso del año.
A octubre de 2002, el saldo de la cartera de crédito total canalizado por la banca comercial al sector privado fue de 956 mil 700 millones de pesos (mdp), lo que significó una contracción de 6.0 por ciento en relación con igual mes del año pasado, según información del Banco de México.
De acuerdo con la composición del crédito vigente de la banca comercial, el crédito al consumo conserva altos ritmos de crecimiento, ya que a octubre de este año ascendió a 71 mil mdp, es decir, un crecimiento de 42.5 por ciento respecto a octubre de 2001.
El crédito al consumo incluye diversos productos, entre éstos el otorgado mediante tarjetas de crédito, el destinado para la adquisición de automóviles, y el personal que pueden obtener aquellos a quienes se les deposita su nómina en una cuenta de cheques. La variedad de productos explica en parte su dinamismo, pues un usuario puede tener más de un tipo de crédito al consumo.
En tanto, luego de 13 meses consecutivos con tasas de crecimiento negativas, en octubre el crédito a empresas creció 3.1 por ciento real anual, al sumar 286 mil 600 mdp, lo que fue motivado por las mejores condiciones económicas del país a partir del segundo trimestre del año.
Sin embargo, el crédito a la vivienda continúa mostrando una tendencia negativa, aunque en menor medida, ya que en el décimo mes de 2002 ascendió a 49 mil 100 mdp, lo que implicó una caída de 0.4 por ciento frente a octubre del año pasado.
Las instituciones bancarias se rehúsan a ?soltar? totalmente el financiando para ello que es necesario que la economía registre tasas de crecimiento altas y de manera sostenida, además de contar con un marco legal que garantice la recuperación de los créditos.
El escaso crédito de la banca comercial ha colocado a otros intermediarios financieros, entre ellos las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), como fuente de financiamiento para fomentar el desarrollo económico del país.
Al tercer trimestre de 2002, los proveedores se mantuvieron como la principal fuente de financiamiento para las empresas, ya que el 57.1 por ciento de estas les solicitó algún tipo de crédito, y sólo 18.9 por ciento recurrió a los bancos comerciales, según la encuesta del Banco de México.
Entre las causas señaladas por las empresas para no utilizar créditos bancarios están: altas tasas de interés (23.9), incertidumbre económica (21.7), renuencia de la banca a otorgar crédito (17.5), problemas de reestructuración financiera (11.5) y rechazo de solicitudes de crédito (9.9 por ciento).
Para contribuir a reactivar el crédito bancario, el gobierno ha impulsado diversas modificaciones al marco normativo financiero, entre ellas una miscelánea sobre garantías, que falta ser ratificada por la Cámara de Diputados, la cual beneficiaría a todos los otorgantes de financiamiento.
De acuerdo con la Asociación de Banqueros de México, si en el 2003 se aprueba este esquema de garantías y se logra un crecimiento económico de 3.0 por ciento, el crédito repuntaría entre 6 y 9 por ciento, es decir, dos o tres veces el PIB.
En este año se reconformó el ?mapa? bancario al concretarse dos operaciones: El 25 de noviembre, el inglés HSBC Holdings plc adquirió casi la totalidad de las acciones (99.59 por ciento) de Grupo Financiero Bital, el quinto más importante del país, por mil 135 mdd.
El 11 de diciembre, el estadounidense Bank of America adquirió el 24.9 por ciento de Grupo Financiero Santander Serfin, el tercer banco mexicano, por mil 645 millones de dólares, alianza estratégica que pretende captar al mercado hispano de Estados Unidos.
Además, el 20 de junio, el gobierno federal y el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) vendieron en los mercados nacional e internacionales su participación accionaria en Grupo Financiero BBVA-Bancomer (11.1 por ciento del capital social), en ocho mil 230 millones de pesos.
Otro evento relevante en el sistema bancario mexicano fue el inicio de operaciones de Banco Azteca, el 29 de octubre, institución que busca atender a la población de escasos recursos, que surgió con una red de 815 sucursales en todo el país.
Con el fin de prevenir siniestros y actos delictivos en las sucursales bancarias, el 3 de octubre la Secretaría de Hacienda publicó las nuevas medidas básicas de seguridad que deben implementar los bancos, entre ellas el encristalamiento de ventanillas y puertas esclusadas de acceso.
A pesar de los esfuerzos que se han llevado a cabo para promover la solidez del sistema financiero y que las tasas de interés se mantienen en bajos niveles, la banca comercial se mantiene renuente a ?abrir? la llave del crédito con lo que contribuiría al crecimiento económico del país.