Por FABIOLA SANCHEZ
CARACAS.- Decenas de miles de personas salieron a marchar a las calles de Caracas el martes para protestar contra la intervención de la policía metropolitana, que realizó el gobierno del presidente Hugo Chávez el pasado fin de semana, y la militarización de la ciudad.
La marcha se realizó en medio de gran tensión debido a los disturbios callejeros sucedidos en los últimos dos días en la capital, que culminaron en enfrentamientos entre manifestantes opositores y miembros de la Guardia Nacional.
En medio de un mar de banderas, cacerolas y pancartas, decenas de miles, provenientes de diversos estados del país, cruzan la capital venezolana cantando consignas tales como "basta de abuso y arbitrariedad" y "¡Chávez vete ya!
Cientos de Guardias Nacionales con equipos antimotines y bombas lacrimógenas formaron un cinturón de seguridad alrededor de un pequeño grupo de airados partidarios de Chávez y usaron ráfagas de gases para dispersar a los manifestantes e impedir un choque entre oficialistas y opositores.
Desde horas del mediodía unos 30 partidarios del gobierno se concentraron en las cercanías del congreso y gritaban los opositores por allí "no pasaran".
Unos 2.348 policías se encuentran en las calles para resguardar la marcha, que recorrió las principales avenidas de la capital, ante el temor de posibles enfrentamientos violentos entre manifestantes opositores y grupos adeptos al gobierno.
Cientos decenas de guardias nacionales fueron apostados en zonas aledañas al congreso, en el centro de la ciudad, para garantizar el orden público en el lugar donde se espera que culmine la protesta.
El depuesto jefe de la policía metropolitana Henry Vivas declaró a la emisora Unión Radio que a pesar de la intervención la policía permanecería bajo las órdenes del alcalde metropolitano, Alfredo Peña.
Chávez decidió el 16 de noviembre la toma del cuerpo policial aduciendo que el conflicto laboral que mantenían varias decenas de policías, desde hace mes y medio, se había hecho "insostenible", y la situación había escapado del control de Peña.
El alcalde metropolitano, quien es un férreo opositor del gobierno, acudió el lunes al Tribunal Supremo de Justicia para pedir la nulidad de la medida oficial que ha sido calificada de "inconstitucional" y una "intervención" del Ejecutivo en los gobiernos regionales.
La decisión del gobierno ha generado gran confusión entre los 9.000 miembros del cuerpo debido a las divisiones que han surgido entre los funcionarios.
"El gobierno central no contento con tratar de ahogar financiera y económicamente a las alcaldías y a las gobernaciones... ahora el gobierno invade competencias, restringe atribuciones y desconoce las prerrogativas y derechos que tenemos los municipios y gobernaciones", dijo el presidente de la Asociación de Alcaldes de Venezuela, Saady Bijani, al fustigar la medida del gobierno.
Bijani justificó la marcha aduciendo que acudirían hasta las puertas del congreso para exigir a los diputados que actúen y logren la suspensión de la intervención de la policía.
"Aprendan a respetar la ley", señaló el dirigente oficialista y gobernador del estado costero de Vargas, Antonio Rodríguez, al criticar la marcha, y al asegurar que la toma del cuerpo policial está ajustada a las leyes.
A pesar de la tensa situación generada por la intervención de la policía, el gobierno y la oposición reactivaron el lunes las negociaciones, bajo la supervisión del secretario general de la OEA César Gaviria, para lograr una salida electoral a la crisis que enfrenta el país desde la intentona golpista.