Moda

Paco Rabbane y su colección Primavera-Verano 2003

EFE

París, 7 oct (EFE).- Paco Rabanne dedicó hoy su colección pret-a-porter para la primavera-verano de 2003 a una mujer libre, que no teme la exuberancia ni el plástico ni el metal.

"Mujer de carácter, esposas de artistas, ninfas", estas son las clientes soñadas por Rabanne, quien en colaboración con Rosemary Rodríguez retornó a esos orígenes que nunca abandonó - aquellos que le dieron la gloria desde los años 60- para llenar su pasarela de vestidos y minivestidos de malla metálica y/o plastificada.

Difícil disfrutar a fondo la belleza de los conjuntos Rabanne y entrar en el detalle de cada modelo, dado el paso rápido de las maniquíes, quienes, además, tan sólo cruzaron en una dirección sin retorno la pasarela del Carrousel del Louvre.

Pero su ritmo desenfrenado no impidió confirmar el talento del modisto, coautor de una colección muy aplaudida, pensada para "una mujer que asume todos sus humores y los cuenta en sus vestidos".

En el nuevo vocabulario que el tándem Rabanne-Rodríguez propondrá a sus clientes para la primavera-verano 2003, una de las letras fundamentales será el top collar, tan grande como se desee, en metal y plástico plateado, dorado o azabache.

De forma cuadrada, redondeada o rectangular, este vestido joya, sujeto a veces en la espalda con un fino tirante, o esta "joya de cuerpo", como la define a veces el equipo Rabanne, podrá cubrir el torso desnudo, colocarse sobre una camisa o llegar hasta las rodillas y cubrir todo el delantero.

Nada más sencillo para estar elegante y exótica una noche de fiesta improvisada que colocar sobre una gran camisa blanca, abierta a los lados, uno de estos exquisitos collares.

Si la camisa en cuestión cuenta con unas mangas discretamente historiadas o con un escote original, como las de Rabanne, tanto mejor.

En ocasiones, el collar se combinará con minifaldas a juego o se convertirá en un simple sujetador, un biquini bordado de metal y plástico o ganchillo, metal y azabache, o en todo un vestido, ajustado, de línea túnica o trapecio.

El biquini Rabanne podrá ser de cuero, materia poco utilizada por este modisto, pero en pleno auge estos días sobre las pasarelas de París.

Tanto que la ex actriz francesa Brigitte Bardot, directora de una fundación defensora de los animales, denunció hoy ese "comercio de la muerte" que acaba con la vida de 35 millones de animales cada año en el mundo y pidió a los jóvenes diseñadores que relanzasen una moda "digna y respetuosa", en la que "las pieles sólo sean portadas por sus propietarios, los animales".

En una carta abierta a quienes "hacen y deshacen la moda", Bardot reconoció que en los años 60, ella misma sucumbió a los encantos de los abrigos de piel, cuando era un sex symbol internacional, "pero era una época en la que no había tomado conciencia del horror de esta industria", explicó.

Más allá de este grito de alarma y a la espera de que Tom Ford desvele esta noche su visión Yves Saint-Laurent Rive Gauche (YSLRG) para el próximo verano, Balmain propuso sobre el podium una elegancia clásica e infalible y Stella Mac Cartney una mujer ultra-sexy, toda transparencias, minis, cazadoras satinadas y pantalones de talle bajo.

Algo más clásico, Louis Vuitton optó por descubrir a menudo las rodillas, en faldas y conjuntos adornados de lazos, efectos transparentes y volantes superpuestos, mientras que Vivienne Westwood envolvió en voluminosos vestidos a sus maniquíes. EFE

Leer más de Moda

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Moda

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 4641

elsiglo.mx