AGENCIAS
MÉXICO, D.F.- Tras ser reconocido en México como uno de los mejores artistas de su generación, hecho que comprobó en las películas, obras y telenovelas que protagonizó en los últimos 20 años, Eduardo Palomo decidió probar suerte en la industria fílmica estadounidense.
Pese a que tiene relativamente poco tiempo en Los Ángeles, el artista está en proceso de consolidar las varias propuestas que recibió para trabajar en este país.
Parte de ese fuerte apoyo lo recibió gracias al premio que recibió en el Festival Internacional de Cortometrajes de esta ciudad —el más grande de su tipo en el ámbito mundial— el filme de comedia Cojones, que sirvió para demostrarle a varios productores de Hollywood su experiencia artística, según indicó el actor.
Feliz por el triunfo del cortometraje en esta muestra, donde se exhibieron poco más de 400 trabajos y del que sólo se escogió un ganador dentro de cada categoría (drama, comedia, entre otras), Palomo asegura que se trata de "un filme pequeño hecho por un excelente grupo de profesionales".
"Acepté colaborar en Cojones porque me di cuenta que iba a ser algo muy interesante", dice quien fuera protagonista de la popular telenovela Corazón Salvaje.
"No me equivoqué. Aunque se trataba de un corto, había gente muy talentosa involucrada en su realización, con la que seguramente voy a tener la posibilidad de filmar otras películas. El éxito que tuvimos en Los Ángeles confirma que no estaba equivocado".
Con respecto al personaje que interpreta en este corto, un típico inmigrante mexicano que vive en el Este de Los Ángeles y pasa la mayor parte del tiempo en su casa bebiendo cerveza y enojado porque la vecina (una mujer anglosajona de avanzada edad) lo inoportuna, Palomo asegura que se divirtió "en grande" haciendo ese papel.
"Aunque no fue muy fácil, la verdad es que siento que tuve suerte cuando me ofrecieron este papel. Para darle la credibilidad que necesitaba, me dejé crecer la barba y el pelo y hasta subí como siete kilos (15 libras) en poco tiempo".
"Me siento muy contento porque este corto me servirá para seguir marcando la dirección que desde hace algún tiempo he querido darle a mi carrera. Siempre he deseado seguir evolucionando como actor, por eso me gusta tomar riesgos y participar en películas como Rojo Amanecer y Crónica de un Desayuno, que hice en México, o ahora esta cinta, filmada totalmente en Estados Unidos".
Palomo sabe que el triunfo de Cojones en el Festival de Cortometrajes representa una fuerte posibilidad de que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood lo considere para una nominación a los premios Oscar.
"Los organizadores del festival nos dijeron que casi siempre en años anteriores algunos de los cortos que obtuvieron un primer lugar, como el nuestro, después fueron seleccionados para competir por un Oscar. No estoy seguro de que vayamos a llegar tan alto, pero al menos creo que no perdemos nada si soñamos con esa posibilidad".
Palomo tiene absoluta confianza en el éxito que conseguirá muy pronto. "Nada se consigue fácil en la vida, pero cuando se juntan la pasión, el profesionalismo y las ganas de hacer bien las cosas, tarde o temprano uno llega a las metas que desea alcanzar. No fue muy sencillo dejar México. Sin embargo, creo que bien vale la pena el sacrificio".
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La suerte a su favor
Invitado a colaborar en una ambiciosa serie de televisión que está en etapa de producción y que será presentada a través de NBC, una de las tres cadenas televisivas más grandes que hay en Estados Unidos, Palomo sabía desde hace tiempo que estaba a punto de dar el "salto" que lo pondría en el camino al éxito en este país.
Mientras tanto, el artista estudió y se preparó diariamente, "con el mismo afán y entusiasmo de siempre", para estar listo cuando eso ocurriera.
Finalmente, la noticia llegó: integrará el elenco de la nueva serie Kingpin, donde lo acompañará la actriz María Conchita Alonso y en la que él tendrá a su cargo uno de los papeles centrales.
"La serie Kingpin es algo así como una versión televisiva de la película Traffic", explica Palomo con una sonrisa de satisfacción.
"Para poder ganarme un sitio en ella tuve que pasar varias sesiones de casting y diferentes pruebas de actuación. En la última tuve que presentarme frente a un grupo muy grande de personas, entre las que estaban los ejecutivos de la cadena de televisión y los productores, los escritores, los encargados del reparto y los directores de la serie. La verdad es que fue algo muy impresionante".
"Mientras caminaba por los pasillos del gigantesco canal iba pensando en todas las responsabilidades que iba a llegar a tener, como latino y también como mexicano, si lograba obtener el papel en la serie".
"Aunque por cuestiones de fisonomía el rol terminó en manos de otro actor, los productores quedaron tan impresionados con mi presentación que le pidieron a los guionistas que crearan un personaje para que yo lo interpretara”.