JOHANESBURGO, nov 21 (Reuters) - Las pandillas en las prisiones de Sudáfrica están usando al VIH como forma de castigo, ordenando a sus miembros infectados con el virus que causa el sida que violen a los reclusos desobedientes en un rito conocido como "punción lenta", dijeron el jueves varios funcionarios.
Un portavoz del Cuerpo de Inspectores Judiciales de Prisiones (CIJP) confirmó que hace seis meses se supo de esta nueva práctica, que se cree se está expandiendo en las cárceles del país.
El director del CIJP, Gideon Morris, dijo el miércoles ante una comisión gubernamental que la violación podía ser perpetrada por una o varias personas.
"Le aplican la punción lenta, lo que significa que morirá en cierto tiempo", dijo Morris. "Es un fenómeno nuevo".
Sudáfrica tiene el mayor número de portadores del VIH en el mundo, alrededor de 4,8 millones de infectados, o uno por cada nueve personas en una población de 42 millones de habitantes.
El testimonio de Morris sobre el rito de "punción lenta" se presentó ante la Comisión Jali, una junta investigativa creada el año pasado para investigar alegatos de corrupción y mala administración en la red de prisiones de Sudáfrica.
El portavoz del Departamento Correccional, Russel Mamabolo, dijo que los funcionarios del centro no podían hacer comentarios y que estaban esperando por los resultados de la comisión antes de iniciar su propia pesquisa.
"Todavía son sólo alegaciones", dijo el jueves Mamabolo.
Por su parte, Morris expresó que era difícil determinar si el sida era actualmente la principal causa de muerte en las prisiones de Sudáfrica, ya que muchos reclusos que fallecen debido a la enfermedad son reportados como "muertos por causas naturales".
Sin embargo, Morris destacó que el número de reclusos que mueren por causas naturales ha aumentado notablemente en los últimos siete años, un incremento de 186 en 1995 a 1.169 el año pasado.
En la actualidad, Sudáfrica tiene una población de 179.000 reclusos, ocupando el segundo lugar en el mundo, después de Estados Unidos, en el número de presos per cápita.