La Jornada
México, DF.- Para los senadores del PRI y del PRD la propuesta de Acción Nacional para reducir de 500 a 400 el número de diputados “es tramposa y electorera”, porque “ya empezó el año electoral y no pueden hacerse modificaciones para las próximas elecciones. Por su lado, el coordinador de la fracción panista, Diego Fernández de Cevallos, dijo que “lo más importante no es el número de legisladores, sino que quienes llegan sean los mejores candidatos”.
El vicecoordinador de la bancada panista en la Cámara Alta, Jorge Zermeño, reconoció a su vez, que la propuesta hecha por la diputación panista no sería viable para estas elecciones —las del 2003—, sino para el 2006.
Mientras, en la sede nacional panista, el secretario general del albiazul, Manuel Espino, salió a la defensa de la propuesta y rechazó que su partido busque algún interés oculto con la iniciativa. Según el dirigente, el PAN lo que desea con este planteamiento es lograr que el Congreso sea más funcional en su dinámica interna, para lo cual ayudaría que hubiera menos legisladores en San Lázaro.
El senador priista Humberto Roque subrayó que la propuesta de reducir el número de legisladores “es electorera”. Se están dando publicidad con esa iniciativa, que es una maniobra “sabiendo que la población vería bien cualquier ahorro al decir que se reduzcan de 200 a cien los plurinominales”.
Es más, abundó el legislador, “es maniobra electorera, porque ni tienen una mayoría constitucional, ni la podrán tener nunca en la historia, porque ya ningún partido puede tener más de 300 diputados, y por lo tanto mayoría para la reforma constitucional”.
El senador priista, insistió en que para lograr los ahorros sería más congruente y más factible reducir las aportaciones al Fobaproa-IPAB y también la reducción a los ingresos de funcionarios públicos de alto nivel y también a legisladores. Pero si se busca ahorrar, hay otra posibilidad “que las prerrogativas del 2003 del PAN las regrese”.
Por su parte, el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el Senado de la República, Jesús Ortega, subrayó que la propuesta de Acción Nacional es una trampa, porque no se va hacía un verdadero avance en la democracia mexicana ni tampoco se termina con el régimen presidencialista y se constituye uno parlamentario.
Parecería, precisó Ortega, que la propuesta de Acción Nacional tendería a crear la impresión de que el causante de todos los males en el país son los legisladores y que reduciendo su número se resolverán todos los problemas del país.
A su vez, Manuel Espino reconoció que no hay ningún acuerdo con otras fracciones parlamentarias que permita impulsar la iniciativa de reducir el número de diputados, y agregó que el único “amarre” que se tiene es con la sociedad, que ve con buenos ojos el planteamiento.
El diputado panista Ricardo Sheffield, quien elaboró el planteamiento, dijo que se tardó dos años en consensar la propuesta en su bancada, pues el temor de sus correligionarios era precisamente perder diputaciones.