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Caracas, Venezuela.- La Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) afirmó ayer que el paro cívico nacional, que cumplió ya su tercer día consecutivo, seguirá de manera indefinida hasta lograr una salida electoral a la crisis política.
El secretario ejecutivo de la máxima organización obrera del país, Alfredo Ramos, dijo ayer por la tarde a periodistas que ?el paro continúa activo hasta tanto el gobierno no dé muestras de que quiere una salida electoral?.
En el tercer día del paro nacional convocado por la opositora Coordinadora Democrática (CD), la cúpula empresarial Fedecámaras y la propia CTV, Ramos aseguró que ?elecciones es lo que está reclamando el pueblo de Venezuela?.
El dirigente obrero afirmó que el país aspira a ?una salida pacífica como es la que estamos reclamando a lo largo y ancho del país?, a través de acciones pacíficas y democráticas para sacar de la presidencia a Hugo Chávez.
Ramos felicitó al pueblo de Venezuela ?por la demostración, cívica, pacífica y democrática que en el transcurso del día de hoy desarrolló nuevamente a lo largo y ancho del país?.
Añadió que la marcha de ayer demostró que ?el pueblo reclama en las calles una salida pacífica, democrática y constitucional y le está diciendo al gobierno, al presidente Chávez que deje la terquedad y vamos a contarnos todos?.
Precisó que ?lo que hemos visto es un gobierno que ha manejado miles y miles de millones de dólares por concepto de barriles de petróleo y hasta ahora la gente lo que está pasando son necesidades?.
Después que la víspera la Guardia Nacional disolviera con bombas lacrimógenas una protesta pacífica, Ramos afirmó que ?con la marcha pacífica de hoy hemos demostrado que la violencia está del lado del gobierno?, al que calificó de ?autoritario y represivo?.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el colombiano César Gaviria, recibió ayer en Caracas la solicitud de la oposición venezolana para que se aplique la Carta Democrática del organismo hemisférico en este país.
Una multitudinaria marcha opositora llegó ayer hasta el hotel donde reside el ex mandatario colombiano, en el tercer día de un paro cívico nacional, para entregarle un documento en el que solicitan la aplicación de ese mecanismo.
Decenas de miles de personas marcharon para mostrarle al secretario general de La OEA César Gaviria su firme voluntad de exigir la renuncia del presidente Hugo Chávez o lograr una salida electoral que evite un desenlace violento de la crisis venezolana.
Portando banderas y acompañados del sonido ensordecedor de pitos y cacerolas, los manifestantes marcharon por las calles cantando consignas tales como ?Se va, se va, déjanos en paz?, ?¡elecciones ya!? y ?OEA ven para que veas, lo que ocurre en Venezuela?.
Gaviria rompió el protocolo y se acercó bajo una fuerte ovación a las puertas del hotel tras recibir el documento de manos de líderes opositores. Sin formular declaraciones.
?En el documento, además de hacer un pormenorizado informe de la grave situación que vive el país, una vez más hemos querido también ratificarle nuestra confianza y apoyo a su labor?, dijo Antonio Ledezma, vocero de la Coordinadora Democrática, alianza que agrupa a empresarios, sindicatos y partidos de oposición.
Gaviria, que desde el 6 de noviembre funge como facilitador del diálogo entre ambas partes, mantiene reuniones desde tempranas horas de la mañana con las partes en conflicto.
Aunque las discusiones formales fueron suspendidas desde el inicio del paro el lunes, Gaviria logró ayer que un pequeño grupo de los negociadores de la oposición y el gobierno regresaran a la mesa de diálogo.
Los principales voceros del gobierno habían dicho que no se reuniría con la oposición hasta que ?concluya el paro?.
Los negociadores opositores se mantienen inflexibles y no aceptan la propuesta del mandatario de convocar un referendo revocatorio en agosto del 2003, cuando se cumple la mitad del mandato de seis años.
La oposición decidió extender el paro debido a que el gobierno insiste en desconocer la voluntad de dos millones de venezolanos que suscribieron y presentaron ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para presionar a la consulta popular.
Para la oposición nunca ha habido garantía que el referendo se vaya a realizar, por lo que ven la protesta como la única salida para forzar al mandatario. La consulta popular, que no sería vinculante, o sea, no obligará a Chávez a renunciar, fue solicitada el 4 de noviembre.
El paro parecía ayer por la mañana estar llegando a su fin, pese a lo dicho por sus organizadores, con la mayoría de los locales comerciales abiertos y la circulación de diarios tras una pausa de dos días.
Miles de policías custodian varias calles de la ciudad para garantizar el orden y evitar posibles enfrentamientos callejeros entre miembros de grupos opositores y simpatizantes del gobierno.
La paralización hasta ahora se ha visto salpicada por enfrentamientos callejeros entre opositores y agentes de la guardia nacional en la capital y otras ciudades del país.
Chávez ha minimizado el paro, asegurando que ?el paro fracaso?, y ha acusado a la oposición de tratar de repetir ?libreto golpista? de abril, cuando una medida similar acabó en la salida temporal del mandatario, 19 personas muertas y 300 heridas.