Contrario a la disputa de espacios y el acaparamiento de estacionamientos en las calles del centro de la ciudad, la entrada en vigor de los parquímetros canadienses rompió con este fenómeno, y los cajones para colocar vehículos en la vía pública se observaron desolados y sin una mínima competencia entre los automovilistas.
En ausencia del sistema de medición de parquímetros, el acaparamiento de espacios era el síntoma evidente en el uso de los lugares destinados para estacionar vehículos, sobre todo en las zonas donde están las dependencias públicas (Gobierno Municipal, del Estado, Congreso, Supremo Tribunal y otros), así como en los sitios de mayor movilidad comercial.
Normalmente, los conductores tenían que dar varias vueltas a las cuadras del centro de la ciudad, ante la “competencia” de los pocos espacios que quedaban libres. Sin embargo, ayer la disputa de lugares no existió y, más aún, había cajones disponibles para dejar los automóviles sin mayor complicación.
Gerardo Ramírez Arreola, gerente de Servicios de Medición Alfa, empresa concesionaria del servicio de parquímetros, destacó que desde ayer el funcionamiento de los aparatos traídos desde Canadá fue con toda normalidad, a razón de la tarifa de cuatro pesos la hora o su equivalente a la fracción de minutos.
Mientras que algunos ciudadanos consideraron alta la mencionada cuota, el concesionario sostuvo que el cobro está dentro de lo reglamentario en las leyes municipales, además, su beneficio en materia de regulación vial y la eliminación del acaparamiento de espacios públicos para estacionar vehículos, será determinante.
Los nuevos aparatos son parquímetros de primer mundo, programados, digitalizados, y con una potencialidad de mejorar la distribución y ocupación de los cajones de estacionamiento en las calles del centro de la ciudad.
Seguro en el espíritu del servicio que ofrecerá SMA, destacó que inicialmente los vigilantes que dispondrá la empresa no podrán inmovilizar vehículos que hayan omitido depositar la cuota de estacionamiento, sin embargo, la infracción será inevitable.
Precisó que en la primera etapa de 900 aparatos “sembrados” en el perímetro de las calles Francisco Sarabia hasta Aquiles Serdán y de Independencia a Zarco, serán vigilados por 22 trabajadores de la concesionaria, entre los cuales están vigilantes, supervisores y recolectores y personal de oficina.
La intención es prestar un servicio eficiente y motivar a la reordenación de los espacios en el centro de la ciudad destinados para ubicar vehículos, apuntó, y en los hechos, al menos en el primer día de operación, el tradicional acaparamiento quedó disipado.