En condiciones paupérrimas y antihigiénicas operan las terminales autobuseras de los llamados camiones de “transportación turística’’, la mayoría de los cuales se sitúan sobre el bulevar Revolución.
Con los más diversos nombres, muy similares a las fondas y de dimensiones parecidas, funcionan estas oficinas que en su exterior son utilizadas por igual como servicio sanitario que taller.
Hasta ahí llegan decenas de usuarios que atraídos por los bajos precios, poco reparan en la suciedad y lo deteriorado de las unidades, pues su seguridad pasa a segundo plano al recibir los boletos, que les garantizan “Seguro de Viajero’’, por aquello de un posible accidente y que para ellos es como un cheque al portador.
Son cuando menos 10 las “empresas’’ establecidas en el bulevar Revolución, donde se venden los boletos para quienes desean viajar a Ciudad Juárez, Acuña, Guadalajara, Moroleón y que son recogidos a la hora indicada ahí afuera o a la vuelta, según el acuerdo.
En algunas ocasiones se trabaja mediante viajes especiales o contratados ex profeso por comercian-tes en ropa que viajan a Moroleón, en otros, las “corridas’’ ya están establecidas en horario, sobre todo las que van a Ciudad Juárez, Chihuahua, Acuña o Guadalajara, Jalisco.
Ni servicios Públicos ni Autotransporte Municipal y mucho menos la Secretaría de Salud verifican las condiciones de limpieza en las que operan estos negocios, autorizados y regulados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.