San Diego, EU.- Estados Unidos enviará hacia el Golfo Pérsico ocho mil 500 marines, una flota y el portaviones nuclear Constelación, que terminó entrenamientos con misiles crucero Tomahowk en California, dijo ayer una fuente militar.
El vocero del Constelación, coronel J. C. Yost, indicó que el portaaviones con 70 naves de combate y 5,500 efectivos encabezará el fin de semana una misión de seis meses al frente de la flota de destructores, fragatas, cruceros y otros barcos de guerra.
El personal del portaaviones “practicó operaciones con misiles tipo crucero entre el 17 y el 29 de octubre y está listo para participar en la Operación Libertad Perdurable”, dijo el coronel.
Acompañarán al Constelación, con tres mil efectivos adicionales el crucero Valley Forge, el destructor Milius, los barcos Bunker Hill y Higgins y la fragata Thach.
La flota en conjunto se conoce en la marina estadounidense como Grupo de Batalla del Constelación y estaba programada para partir a ejercicios conjuntos en el Golfo Pérsico en enero próximo, pero el Pentágono adelantó su movilización ante una potencial guerra en Iraq.
Al grupo de batalla con sede en San Diego se unirán el sábado al menos otras dos naves relevantes, el submarino Columbia, que parte de Pearl Harbor en el Pacífico y el barco transporte de marines Reinier.
Mientras tanto, los contingentes de fuerzas especiales de los marines Fuerza Expedicionaria uno y 15 terminaron prácticas de asalto a zonas urbanizadas con apoyo logístico aéreo.
Ambos grupos participaron en ejercicios en una base aeronaval de Oakland, en San Diego, y en el área fronteriza desértica en las imediaciones de Yuma, Arizona y el Valle Imperial de California.
Ayer, mientras tanto, marines de la base naval de Camp Pendleton continuaban prácticas con morteros y los impactos se escuchaban ocasionalmente a unos 75 kilómetros de distancia, en el centro de la ciudad de San Diego.
Camp Pendleton es considerada la mayor fuerza militar estadounidense en el suroeste del país y coordina entre 90 mil y 125 mil efectivos, según el radio de jurisdicción.
Los ejercicios militares en tierra, aire y el Pacífico iniciaron en esta región luego de que el Congreso autorizó al presidente George W. Bush a buscar un consenso en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para un eventual ataque contra Iraq.
La autorización legislativa prefiere el consenso internacional, pero libera al mandatario estadoundense de depender de ello para emprender una ofensiva unilateral contra Iraq.