En esta época decembrina regularmente se presenta esta pregunta ¿y ahora qué le regalaré? Algo original, algo que no tenga. Ya sea para el hijo, la novia, el ahijado, etc. ¿Será lo adecuado regalar una mascota?
Una mascota es un ser vivo que requiere de cariño, alimentación, aseo, un espacio adecuado, visitas al veterinario, etc. Un perro no es un juguete o un entretenimiento, es un ser vivo como nosotros, que va a formar parte de la familia y que va a generar gastos.
Tener una mascota es una de las satisfacciones más grandes que da la vida, vuelve a las personas más sensibles y “humanas” pero cuesta. Cuando se regala una mascota a un niño pequeño que no tiene hermanitos para que le haga compañía, se le hará sufrir al cachorro, pues aún no existe la responsabilidad del pequeño hacia un ser vivo, además se presentará como una carga para la señora de la casa, al igual la pareja de novios que se regala una mascota, la que termina con las atenciones hacia el cachorro es la mamá de alguno de ellos, y por pena a decir “NO” se quedan con él, aunque el animalito sea un estorbo para ellos y sufra por abandono.
Se tiene que tomar en cuenta que no siempre va a ser el cachorrito pequeño y gracioso que come poco, va a crecer, se reproducirá y padecerá de enfermedades al igual que cualquier organismo vivo y que su manutención genera gastos.
Constantemente los veterinarios recibimos pacientes en perfecto estado de salud, perros jóvenes con toda la vida por delante y los lleva el cliente a que lo sacrifiquemos, pues no tienen tiempo para atenderlos, naturalmente que a estas personas se les trata de hacer que recapaciten ofreciendo alternativas para que desistan de su manera de pensar, ya que no realizamos este tipo de peticiones sin justificación. A otras mascotas tal vez con “más suerte” las abandonan en lugares alejados de la casa, y como son perros domésticos, sufren, pues no se valen por sí mismos, padecen de enfermedades y se vuelven focos de infección.
Si desea regalar un perrito esta Navidad, analice los siguientes puntos de la persona a quien piensa obsequiarla.
1º. Desearla de todo corazón.
2º. Edad suficiente del nuevo dueño para responsabilizarse de las necesidades y cuidados de la mascota.
3º. Escoger la raza de acuerdo al modo de vida del dueño y al espacio con que cuenta.
4º. Estar de acuerdo con las personas con quien vive de tener una mascota.
5º. Tener los recursos necesarios para llevarle al veterinario.
6º. Estar absolutamente seguro de que no la va a regalar, abandonar o practicar la eutanasia sin justificación.
Que pasen una feliz Navidad de alegría y satisfacciones en compañía de su mascota.