TORREÓN COAH.- El comercio organizado enfrenta actualmente un grave problema, el farderismo o “robo hormiga” y son millonarias las pérdidas económicas que año con año resienten, sobre todo las tiendas departamentales.
El daño patrimonial abarca dos aspectos, en primer lugar es por la sustracción de artículos, en segundo, por las fuertes inversiones que se ven obligados a hacer en sistemas de seguridad electrónicos y la contratación de guardias.
La vigilancia constante sobre los clientes por parte de empleadas, y las restricciones que se imponen a éstos para la introducción de más de dos prendas de ropa a los vestidores, es causa de molestia y hasta ha ocasionado que muchos se retiren, pero la situación no les ha dejado otra salida.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Torreón, en la misma proporción que se han registrado nuevas inversio-nes en la ciudad, de este tipo de negocios, en esa misma magnitud el problema ha aumentado.
Según el presidente de la Canacoto, Luis Cuerda Martínez, no se tiene una cifra aproximada de cuánto cuesta al comercio organizado las acciones de las bandas de farderas que se han constituido en una verdadera “plaga” hasta ahora inmune a la ley.
Lo que se sabe y comprobado está, es que la actividad ilícita de estas personas ha tomado tal auge que en algunos tianguis de la región, ya se instalaron a vender lo que roban de las tiendas.
“Se han hecho tan hábiles en sus técnicas de sustracción, que lo mismo se llevan cremas, shampoos, ropa interior, botellas de vino, pantalones y hasta electrodomésticos, que luego venden a menos de la mitad del precio”.
Obviamente no pagan impuestos, tienen sus clientes exclusivos, se manejan sobre pedido, se ganan el dinero rápidamente y si acaso tienen la mala fortuna de que se les sorprendan en “flagrancia”, recuperan su libertad en menos de 24 horas y sólo pagan una pequeña fianza, “así están las cosas de impunes”, asegura Cuerda Martínez.
Es urgente adecuar el marco legal.
Para Rogerio Manjarrez Clenow, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Coahuila, Fecanaco, de las ciudades del Estado, Torreón es la de mayor problemática al respecto y legalmente está en manos de quienes ya han formado “ pequeñas bandas que hasta sus abogados tienen”.
Y es lógico, debido a la gran cantidad de tiendas departamentales en servicio así como farmacias que manejan perfumería y otros artículos de primera necesidad.
Opinó que definitivamente a causa de las leyes laxas que existen en Coahuila ni el delito conocido como “farderismo” existe tipificado, y enfrenta el mismo vacío legal que el “graffiti”, por lo tanto “aún cuando a los responsables se les sorprenda en flagrancia, es más el tiempo que se tardan en detenerlos que éstos en recuperar su libertad”.
“No nos interesa cómo se roben la ropa, juguetes, regalos o artículos de perfumería ni dónde se los introducen en su cuerpo para violar los detectores electrónicos de etiquetas, lo que nos importa como comerciantes es saber hasta cuándo actuará la autoridad y se adecuará el marco legal para que estos delincuentes no salgan tan fácilmente”.
Reconoció que por parte de la Federación de Cámaras de Comercio han tenido diversas reuniones con legisladores para plantearles el problema del graffiti en la ciudad, pero que también concretamente en el caso del “farderismo “ no se ha hecho planteamiento alguno para endurecer las penalidades.
Y es que “no creo que sea necesario pedirles a los diputados reformas al Código Penal a cada rato, cuando es bien evidente la problemática legal que existe respecto al farderismo, pandillerismo y graffiti que establece la urgencia de presentar las iniciativas de ley que correspondan’’, indicó.
Es una fuerte operación hormiga tremenda de robo la que se da todos los días.
Desde la perspectiva del diputado local Héctor Estrada es una “fuerte operación de robo hormiga ’’ la que se tiene todos los días por parte de estas bandas.
Reconoció la necesidad de hacer más severas las penalidades, sobre todo en los casos de reincidencia y que “les resulte más difícil recuperar su libertad.
No obstante, el diputado indicó que posiblemente ya no sea en esta Legislatura cuando se logren hacer los cambios al Código Penal y de Procedimientos Penales de Coahuila que en este y otros ilícitos, requiere reformas.
Dijo el legislador que en reiteradas ocasiones se ha tenido acercamiento con directivos del comercio organizado que plantearon serias demandas para que el Graffiti sea considerado delito específico y se castigue con severidad, pero en este caso, también deben promover lo que hace al delito de robo en esta modalidad, bajo el nombre que consideren ponerle.
Admitió que en el caso del farderismo, pandillerismo y graffiti el problema crece, en el primero de los casos porque a mucha gente le gusta ganar el dinero fácil y rápido.
En lo que hace al pandillerismo, indicó que es serio el problema en las colonias donde “los padres de familia deberían unirse a las acciones preventivas para evitar el consumo excesivo de bebidas embriagantes y cuidar que sus hijos no consuman drogas’’.
Por lo que respecta al graffiti, también es necesario que se consideren los aspectos como hasta que edad es considerada minoría, reincidencia y la responsabilidad compartida que tienen los padres de familia en este asunto y la manera como también se les puede sancionar para que ejerzan más cuidado en las andanzas de sus vástagos.
Por el tiempo que le queda de actividad a la actual legislatura y la gran cantidad de asuntos pendientes de la agenda de trabajo, lo más seguro es que no se analizará este punto, principalmente porque no ha habido planteamientos concretos por parte del comercio organizado que debería ser el primer paso.