Adolfo López Mateos al rendir protesta como Presidente de México
El Lic. Adolfo López Mateos tomó posesión de la Presidencia de la República el día primero de diciembre de 1958, rindiendo la protesta de ley, en el Palacio de Bellas Artes ante el Congreso de la Unión. Bellas Artes fue declarado recinto oficial. El día siguiente, 2 de diciembre pudimos leer en periódico de la Ciudad de México, que el ex presidente General Roque González Garza no fue invitado; el Gral. e Ing. Pascual Ortiz Rubio se encontraba enfermo; el Gral. Lázaro Cárdenas del Río se encontraba en Rusia; el Lic. Emilio Portes Gil se encontraba en Europa; y el Lic. Miguel Alemán Valdés se quedó en su residencia acompañado de su familia para ver la ceremonia por televisión, nombrando un representante personal. El discurso de toma de posesión lo tomó del libro ?Pensamiento en Acción I?, que en parte dice:
?He rendido la protesta de ley como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y al asumir la responsabilidad de gobernar al país en cumplimiento del mandato del pueblo expresado en los comicios de julio último, expongo desde luego los lineamientos que seguirá la Administración Pública conforme al conocimiento que tenemos sobre lo que es nuestro país y sobre lo que podemos y debemos realizar.
Política exterior.- En el ámbito internacional, México ha sustentado y seguirá sustentando una posición congruente ante los problemas humanos y sostiene y sostendrá una doctrina, la doctrina de México, sobre las relaciones entre los pueblos: Lucha por la concordia, la cooperación y la paz en la justicia, por la no intervención y por el respeto recíproco de las naciones. Nuestra política exterior ha correspondido a nuestra evolución interna; la ratificamos, y repetimos que se convertirá en instrumento auxiliar de nuestro desarrollo general y conscientes de que no vivimos aislados ni podríamos vivir aislados, declaramos que existen en la civilización principios que deben mantenerse; en el mundo, pueblos que deben ayudarse entre sí, y en la sociedad humana derechos que deben alcanzar su plena vigencia.
Seguimos cumpliendo los compromisos que hemos contraído en uso de nuestra soberanía. Si las conveniencias de México o un claro sentido de solidaridad humana nos aconsejaran suscribir nuevos instrumentos internacionales, nos ajustaremos estrictamente a lo prescrito por nuestra constitución. Como miembro de distintas organizaciones internacionales, México asumirá la parte de responsabilidades que le corresponde en la tarea de estructurar un mundo en que la paz, basada en los más altos valores morales, permita que la colaboración entre los Estados rinda mejores frutos...?.