MÉXICO, D.F.- Los dos máximos líderes petroleros, Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana Prieto, se negaron a comparecer ante la PGR, donde debían declarar por el desvío de fondos de la empresa estatal para la campaña electoral del PRI en el año 2000. No acudieron a declarar a la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO), como lo habían adelantado sus defensores y los propios dirigentes seccionales del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Ambos dirigentes petroleros debían presentarse a las 10:00 horas en las instalaciones de la UEDO, situadas en Reforma y Basilio Badillo, en el centro de esta ciudad. Ahí, tanto Romero Deschamps como Aldana Prieto deberían como "invitados" declarar en torno al caso "Pemexgate", ya que por su fuero no se les puede obligar a rendir testimonio ministerial.
Pese a la petición de la procuraduría para que ambos legisladores explicaran las transferencias irregulares por 160 millones de dólares a los fondos electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ambos optaron por rebelarse y movilizar al sindicato para emprender una protesta a su favor.
Los acusados recibieron el respaldo incondicional de los líderes del PRI, que acusan al Ejecutivo de haber "filtrado información" para emprender una "persecución política" contra ese grupo político frente a las elecciones del próximo año.
En un intento para obligarles a declarar y así proseguir con las investigaciones, la fiscalía pidió el miércoles al Congreso que retire la inmunidad a los legisladores acusados en el escándalo.
La solicitud de desafuero, que también afecta al diputado local de Tamaulipas Jesús Olvera Méndez, señala que su propósito es de que los acusados "puedan ser sujetos de acción penal por los desvíos ilegales de fondos procedentes de Petróleos Mexicanos".