Reuters
Londres.- La amenaza de una guerra que afectaría a la región del Golfo Pérsico y los posibles efectos de la tormenta tropical Isidore en la producción de crudo y tráfico de buques en el Golfo de México llevaron ayer a los precios del petróleo estadounidense a máximos de 19 meses.
El futuro del crudo de referencia estadounidense NYMEX para entrega en noviembre cerró a 30.71 dólares por barril, un alza de 87 centavos de dólar frente al cierre del viernes, por encima del máximo de 19 meses que alcanzó en febrero del año pasado.
En Londres, el futuro del crudo de referencia europeo, Brent, para entrega en noviembre cerró en 29.15 dólares por barril, un alza de 72 centavos de dólar frente al cierre del viernes. Este es el máximo que ha alcanzado el crudo Brent en un año.
Los operadores dijeron que la decisión de Bagdad de rechazar toda nueva resolución de las Naciones Unidas sobre Iraq, combinada con el asedio israelí al complejo del líder palestino Yasser Arafat en Ramallah alentaron la subida de los precios.
?Estados Unidos quiere una nueva resolución y (el presidente iraquí) Saddam (Hussein) la está rechazando: eso hace que el precio suba. Con Ramallah, las tensiones suben más?, dijo Gary Ross, de la firma de asesores Petroleum Industry Research Associates (PIRA) en Nueva York.
La continua tensión en Oriente Medio, que abastece una tercera parte del crudo mundial, ya ha hecho que los precios del petróleo suban un 50 por ciento en lo que va de año.
Los operadores indicaron que la amenaza de un ataque a Iraq por parte de Estados Unidos aumentó después de que Bagdad dijera el sábado que rechazará cualquier nueva resolución del Consejo de Seguridad que no sea el acuerdo alcanzado con el Secretario General de la ONU para readmitir a los inspectores de armas. En Estados Unidos, el mayor consumidor de energía del mundo, las plataformas petroleras costa afuera se veían amenazadas por la tormenta tropical Isidore.
Las compañías petroleras y de gas continuaban evacuando a su personal no esencial de las plataformas en el Golfo de México después que Isidore amenazaba con desplazarse con dirección noroeste hacia la región, en la que se extrae una cuarta parte del petróleo y el gas natural de Estados Unidos.
El mayor puerto petrolero en Estados Unidos, el puerto de la plataforma petrolera de Louisiana, dijo que suspendió el desembarque de buques el sábado debido a las altas marejadas por Isidore.