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Washington, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, emplazó ayer a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a actuar con celeridad en el caso de Iraq, y evitar que Saddam Hussein siga como una amenaza a la seguridad mundial.
“Por el bien de la paz y por el de la seguridad, después de 11 años de no hacer lo que había dicho que haría, es tiempo de enfrentarnos a Saddam Hussein”, declaró el presidente de Estados Unidos.
Ante las acusaciones de Bush de que continúa con sus planes de fabricación, uso y almacenamiento de armas de destrucción masiva, el presidente iraquí informó a la ONU que permitirá el regreso a Bagdad de sus inspectores de armas.
Sin embargo, la Casa Blanca minimizó la oferta de Hussein al señalar que no basta con el regreso de los inspectores de la ONU a Bagdad, que el aspecto más importante es que Hussein destruya las armas que ha almacenado.
“Las Naciones Unidas deben actuar, es tiempo que determinen si son las Naciones Unidas o la Liga de las Naciones”, puntualizó Bush durante un discurso en el almuerzo proselitista en favor de Lamar Alexander, candidato republicano al Senado de Estados Unidos.
Bush insistió en que Hussein desde 1991, cuando terminó la Guerra del Golfo Pérsico, se ha burlado de la ONU al desobedecer una serie de resoluciones que asumidas en el seno del Consejo de Seguridad del organismo multilateral.
Actualmente, el secretario estadounidense de Estado, Colin Powell, negocia con los 15 países del Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para obligar a Hussein a destruir su arsenal o afrontar las consecuencias militares.
“Le he pedido al Congreso que me apoye en esta guerra y puedo decir que ha sido muy fuerte el respaldo bipartidario que he obtenido”, subrayó el mandatario estadounidense en su discurso desde el estado de Tennesse.
Desde la semana pasada, Bush le había dado a la ONU una especie de ultimátum para afrontar directamente el problema de Iraq, basándose en las acusaciones que le hace Washington a Hussein, a quien también acusa de ser aliado de terroristas.
“Es tiempo de que determinen si serán una fuerza del bien y la paz o una inefectiva sociedad que sólo debate”, insistió el presidente de Estados Unidos, quien no confía en la palabra del mandatario iraquí.