El Papa Juan Pablo II pidió a Israel levantar el cerco que mantiene su ejército a los cuarteles generales del presidente palestino Yasser Arafat, dijo ayer en una declaración el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls.
Navarro-Valls dijo que el Pontífice estaba preocupado por el “serio ataque” de Israel a las instalaciones de Arafat y que había instado al primer ministro israelí, Ariel Sharon, a “suspender tales acciones que comprometen las ya débiles esperanzas de paz en la región”.
La declaración agregó: “El Secretario de Estado del Vaticano también le ha asegurado al presidente Arafat que su Santidad Juan Pablo II y su personal están cerca del pueblo palestino y su Autoridad Nacional en estos dolorosos momentos”.
“El Santo Padre continuará defendiendo los derechos de todos los pueblos a vivir en paz dentro de fronteras seguras y en un ambiente de respeto mutuo”, agregó la declaración.
Fuerzas israelíes atacaron el jueves pasado los cuarteles de Arafat en la ciudad cisjordana de Ramallah luego de dos ataques suicidas de palestinos que interrumpieron seis semanas de relativa calma en la región.
Los soldados israelíes han destruido virtualmente todas las edificaciones del complejo de Arafat, excepto el sitio que ocupa el presidente palestino.
En repetidas ocasiones, el Papa ha implorado a israelíes y palestinos que regresen a la mesa de negociaciones para buscar una solución pacífica al conflicto del Oriente Medio.
Reuters