La Jornada
MÉXICO, DF.- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) apoyado por diputados y senadores de esa organización, se lanzó contra Beatriz Paredes Rangel, hasta hoy presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, al acusarla de haber quebrantado las normas de ese recinto y abonar a la "ilegalidad" convirtiéndose "en simple lectora de un documento" y vocera "oficiosa" de una facción "violenta" y "radical" de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) que "mancilló" al poder legislativo.
Con este posicionamiento, a cinco días de que ocurrieran acciones violentas en la Cámara de Diputados, el sindicato hizo una nueva defensa de Elba Esther Gordillo quien es señalada por la CNTE como responsable del asesinato del profesor Misael Núñez Acosta. Pero el trasfondo político va más allá, pues Paredes Rangel no es vista con buenos ojos por la secretaría General del PRI, Elba Esther Gordillo. El SNTE y sus legisladores amenazaron con que "podrían" presentar demandas para esclarecer los hechos ocurridos el diez de diciembre y reclamaron a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados que presente una denuncia. El diputado Enrique Meléndez, señaló, incluso, que con la lectura del documento de la CNTE se puso "de rodillas" a la Junta de Coordinación Política encabezada por Martí Batres, también hasta hoy. Profundamente "preocupado" porque se respete el estado de derecho, el SNTE y sus representantes en las cámaras de Diputados y Senadores dieron una conferencia de prensa a la que llegaron 50 minutos después de la hora convocada. El diputado Nicolás Callejas fue el encargado de lamentar que "ante actos flagrantemente ilegales, la presidencia de la Mesa Directiva (Beatriz Paredes) y de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados (Martí Batres) hayan respondido con una lectura de un documento" realizado por el grupo que "ofendió" y "agravió" a la Cámara de Diputados.
El problema, insistió, es que con dicha lectura, la presidenta de la Mesa Directiva -a la cual ni siquiera se refirieron por su nombre hasta que un reportero les pidió hablar claro- "legitimó una facción radical que, rompe con la legalidad, emplea la violencia, debilita la confianza de la sociedad hacia las instituciones y abona a la ingobernabilidad".
Después de señalar que es "inadmisible" que Paredes Rangel fuese quien "quebrantase las normas", señaló: "desde cuándo los principales responsables de velar por la integridad de la Honorable Cámara de Diputados se asumen como voceros oficiosos de grupos radicales y violentos?". El secretario General del SNTE, Rafael Ochoa, reiteró lo "inadmisible" de que la tarea legislativa sea "rehén de la violencia y el radicalismo". El senador Tomás Vázquez Vigil, ex secretario del sindicato, así como Juan Díaz, secretario de la sección 16, hablaron en el mismo sentido.