Un grupo de madres y parientes de los internos contagiados de hepatitis “C” acudieron ayer al Cereso para visitarlos y llevarles comida. Alicia Martínez Valle, madre de Ismael Medina Martínez, quien falleció hace más de dos meses por hepatitis “C”, dijo en tono molesta que van a buscar la destitución del director del penal, René Contreras Martínez, así como de la doctora Graciela Peña, quienes están involucrados en la epidemia de esta terrible enfermedad.
“Vamos a crear una comisión y en mi caso particular voy a fincar responsabilidades contra el director del Cereso por la muerte de mi hijo y por los demás casos”, señaló.
Por su parte, Irma Mata Gurrola, quien tiene a su hermano enfermo y con el contagio de hepatitis “C”, dijo que en los primeros seis meses que estuvo en el Cereso se hizo adicto a la heroína, presentando primero hepatitis “B”, luego se fue complicando la situación hasta presentar hepatitis “C”.
“Sin duda la doctora Peña no es competente, porque no quiere que nadie sepa de la hepatitis de los reclusos, pero todos ya saben de la gravedad de este problema”, señaló.
Enfatizó que el Cereso es un centro de viciosos y no de readaptación, donde el personal de este centro no ha trabajado lo suficientemente bien.
“En el Cereso hay puros pobres, no hay ricos; una persona asesina sale en un año moviendo dinero y a una persona que lesionó le dan hasta 14 años de cárcel y así no se puede como es la justicia”, recalcó.