En el Foro de Consulta Ciudadana “Hacia una nueva legislación penal”, organizado por el Congreso del Estado, los diputados fueron exhortados para incluir en el nuevo Código Penal la tipificación como delitos a las conductas antisociales que generan violencia en los niños.
Leticia González Mijares, del Centro de Orientación para Menores Infractores (COMI), propuso que se sancione en forma ejemplar la violencia en contra de los niños. “La violencia infantil puede adoptar distintas formas, algunas más fáciles de detectar que otras, pero todas denuncian un acuciante problema de salud que demanda abordajes multidisciplinarios y soluciones oportunas para cortar el círculo del dolor y rescatar a la víctima de secuelas que lo condicionarán a lo largo de su vida”.
Se considera maltrato infantil-juvenil aquel que se produce dentro del hogar, tiene por víctimas a niños y adolescentes y lo perpetra alguna persona a cargo de los afectados. Incluye cuatro tipos de situaciones: daño físico, psíquico, emocional, negligencia y abandono y abuso sexual.
Entre el 20 y 30 por ciento de los niños maltratados, cuando se convierten en adultos, también maltrata a los pequeños. “Hasta hace algunos años, se pensaba que el maltrato infantil era la consecuencia de trastornos psicológicos individuales, del alcoholismo, de las toxicomanías o de carencias económicas educativas. Las investigaciones actuales demuestran que, en realidad, es el producto de una conjunción de factores en relación con un modelo familiar y social que convalidan la violencia como procedimiento aceptable para la resolución de conflictos”.
Leticia González Mijares, luego de explicar con detalles las manifestaciones de los afectados por la violencia familiar, en cada uno de los cuatro tipos mencionados, afirmó que los malos tratos en la infancia dejan secuelas en el desarrollo emocional de las víctimas, que se vuelven irreversibles. Entre los antecedentes de jóvenes y adultos con trastornos de personalidad severos se encuentra siempre alguna forma de maltrato en la niñez y en la adolescencia”.
“Señores diputados, lo anterior expuesto debe ser reflexionado y legislado; un nuevo Código Penal sin la sanción a las conductas antisociales que agreden a la niñez, no puede ser un marco jurídico realista y que responda a las grandes expectativas, en ustedes depositamos nuestra fe que el foro no sea sólo un escaparate político, sino en realidad la más alta tribuna del pueblo que responde a sus exactas necesidades, las que no tienen color ni ideología”.