El Siglo-AEE
México, DF.- Contrario a lo declarado por el gobierno federal, el poder adquisitivo de los trabajadores sigue en picada ante un constante incremento en los precios de productos básicos y de los índices inflacionarios.
De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad Obrera de México (UOM), si bien el aumento promedio otorgado durante el periodo enero-noviembre se situó en 5.80 por ciento, los precios de productos básicos aumentaron 6.07 por ciento, en tanto que la inflación acumulada se colocó en 5.24 por ciento.
Así, dice el investigador Raúl Lescas, los trabajadores pasarán otra triste Navidad, ya que una buena parte de su aguinaldo la tendrán que destinar al pago de deudas que fueron acumulando durante el año, principalmente en vestido y educación de sus hijos.
El estudio revela que en noviembre pasado, los salarios contractuales en empresas privadas de jurisdicción federal se incrementaron en 5.20 por ciento, la inflación acumulada ascendió a 5.24 por ciento, retrocediendo los salarios (-) 0.04 por ciento.
Pero los precios de la canasta básica acumularon un incremento de 6.07 por ciento, por lo que los salarios perdieron (-) 0.83 por ciento.
De enero a noviembre de 2002 se presentaron cinco mil 341 revisiones salariales y contractuales, en beneficio de un millón 733 mil 413 trabajadores, con un promedio de incremento directo al tabulador de 5.80 por ciento.
Si la inflación de enero-noviembre tiene acumulado 5.24 por ciento, la ganancia para los salarios registraría medio punto.
El Convenio 131, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), establece que en la fijación de salarios mínimos deben cumplirse cuatro criterios fundamentales:
n Las necesidades del trabajador.
n La capacidad de pago de los empleadores.
n La comparación de los niveles de vida de grupos sociales diferentes.
n Las exigencias del desarrollo económico.
El salario mínimo es un instrumento de protección y apoyo para los trabajadores que no están sindicalizados: Organización Internacional del Trabajo.
Y deberá equivaler a 40 por ciento del salario medio del país, es decir, nuestro salario mínimo nacional debería ser por un total de 110 pesos diarios, como mínimo, de acuerdo con lo estipulado por el organismo internacional.