Las contingencias generadas por las inundaciones en diferentes zonas de la ciudad demostraron que el Plan Director de Desarrollo Urbano ya quedó rebasado, por lo que es necesario actualizarlo y reflejarlo en un programa ejecutivo del gobierno municipal, que prevea las áreas de riesgo que hay.
El presidente del Colegio de Arquitectos de Durango, César Guillermo Rodríguez Salazar, al comentar lo anterior, señaló que es necesario que los gobiernos federal, estatal y municipal, concurran financieramente para que se realice una planeación del desarrollo urbano acorde a las circunstancias prevalecientes.
Consideró que por ahora ya no es importante tratar de señalar responsabilidades por las inundaciones que se registraron a consecuencia del temporal climático de días pasados, sino que a partir de un diagnóstico que señale las causas, tratar de prever los riesgos a futuro y tomar las medidas necesarias.
Dijo que la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano y Obras Públicas debe ejecutar el programa urbano acorde a las circunstancias y con base a que el Plan Director ya quedó rebasado por el crecimiento desordenado de la ciudad.
Desde su punto de vista, antes que cualquier acción, se debe actualizar el Plan Director, que incluya las zonas de alto riesgo de inundación, de tal manera que de ser necesario se reubiquen los núcleos habitacionales, y a futuro se definan áreas donde no se podrán instalar asentamientos humanos.
Por ello dijo que no tiene caso buscar responsables de los desastres que se registraron, sino tomar medidas que los prevean y eviten a futuro. Pero además que se propicie un desarrollo urbano armónico y equilibrado a las condiciones que guarda la ciudad de Durango.
El Colegio de Arquitectos de Durango está dispuesto a coadyuvar en la actualización del Plan Director de Desarrollo Urbano, con aportaciones importantes de sus miembros.