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MÉXICO, D.F.- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que con el recorte económico que sufrió en su presupuesto para el 2003, no puede hacerse cargo de la coordinación del Plan Puebla-Panamá (PPP), sobre todo cuando prevé un déficit de 500 millones de pesos.
En entrevista, el oficial mayor de la cancillería mexicana, Jorge Lomónaco, destacó que el problema con el PPP, es que no sólo se trata de operar con los recursos administrativos, sino que se requiere “mucho más”, para los programas sustantivos y proyectos concretos.
Desarrollo rápido
El PPP representa el principal proyecto del Ejecutivo federal para lograr un rápido desarrollo de la zona sur-sureste del país, así como la región de Centroamérica. La coordinación de éste, estuvo a cargo de Florencio Salazar y dependiendo, de manera directa, de la Presidencia de la República. En julio del presente año, se anunció que la coordinación del PPP pasaría a manos de la SRE.
Durante la presente semana, el oficial mayor de la cancillería anunció que la dependencia tendrá que hacer fuertes ajustes administrativos para poder sacar adelante la política exterior, toda vez que sufrió un recorte presupuestal “real” de 21 por ciento.
Hoy, indicó que luego de un exhaustivo análisis y búsqueda de ajustes presupuestales, la oficina a su cargo concluyó que con un presupuesto de tres mil 444 millones de pesos para el 2003, no se puede mantener la coordinación del PPP, toda vez que se requieren de 50 millones de pesos más, de lo presupuestado para esta dirección -19 millones 695 mil 884-.
“Si bien en condiciones normales, sin el recorte, hubiera sido cuesta arriba echar a andar el PPP, pues con el recorte que tenemos, simplemente no podemos aceptarlo”, subrayó Lomónaco.
Quién está a cargo
El diplomático aseveró que esto no tiene que ver con los proyectos del PPP en el que están involucradas otras dependencias, pues sólo se trata de dejar claro que la SRE no “puede hacerse cargo de la coordinación’ del proyecto”, es decir no puede sufragar la operación.
“No hay manera de que con los recursos que tenemos ahora, podamos hacernos cargo de la coordinación del Plan, y esto es una conclusión administrativa”, insistió.
Lomónaco agregó que se tiene calculado un déficit de 500 millones, para mantener el mismo nivel de operación que en el 2002, por lo que se tiene que ver en dónde se recorta.
Sobre la Oficina de Atención a Mexicanos, que también absorbió la SRE, el oficial mayor subrayó que la diferencia es que ésta no refleja grandes gastos, toda vez que se empata con la Dirección de Atención a Comunidades en el Exterior. “Ya hay infraestructura”, dijo.
El oficial mayor también comentó que para obtener mayores recursos, ya se piensa en un posible cierre de embajadas -no definió cuáles-, o recurrir a los recursos que se obtienen por servicios consulares, de los cuales se puede disponer hasta 2004; la ley que permite esto, entra en vigor a partir del 2003.