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MÉXICO, D.F., Ante la posible astringencia financiera a la que podría ser sometido el año próximo a resultas del llamado “Pemexgate”, el PRI centrará su estrategia en el fortalecimiento de sus alianzas con el sector empresarial, señalaron fuentes de ese partido.
Con este fin, prominentes hombres de negocios traban ya contactos con homólogos de su sector como parte de la estrategia para responder a una eventual campaña del gobierno para cortarles gran parte de las prerrogativas que les otorga el Instituto Federal Electoral (IFE).
El ex secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, presidente del Consejo Técnico de Asuntos Políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que el actual régimen usa el Código Penal como si fuese un instrumento de gobierno por encima de la Constitución, “gobierna con el Código Penal, no con la Constitución”, subrayó.
El gobierno de Fox, dijo, usa los medios de manera perversa y, en vísperas de las elecciones, quiere congratularse para justificar las insuficiencias en el trabajo y sus torpezas políticas.
Dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI admitieron que el “tinglado” de la Contraloría y la Procuraduría General de la República (PGR), con la anuencia del Presidente de la República, es para mutilar más de la mitad de los recursos con que podría contar el PRI el año próximo.
Se calcula que en el 2003 el PRI recibirá más de mil 500 millones de pesos para las elecciones federales intermedias de renovación de la Cámara de Diputados, pero podría perder más de la mitad de esa suma en caso de ser multado a resultas del “Pemexgate”.
Por tanto, la estrategia priísta incluye una amplia difusión de la actitud “sesgada” del Ejecutivo federal, particularmente de la PGR y de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales que dejó sin investigar delitos de los Amigos de Fox que se persiguen de oficio.
Se plantearía a los militantes y a la ciudadanía en general los principales puntos que ejemplifican el porqué de la “guerra mediática” y de “filtraciones” de la administración foxista y del por qué decidió empalmarla con la negociación contractual en Pemex.
También pondrán el acento en la serie de errores en política económica en que ha incurrido la actual administración y las tentaciones de apertura indiscriminada a la que se quiere meter al país.
En suma, señalaron estas fuentes, “habrá que poner sobre alerta al pueblo sobre las confusiones ideológicas que empieza a mostrar el actual régimen, que confunde privatización con extranjerización”.
El gobierno lleva la lucha antiinflacionaria a extremos de parálisis del crecimiento, la estabilización de la macroeconomía al desempleo, y toma decisiones unilaterales que generan confusión, desaliento y hasta inconformidad entre sus propios correligionarios.
Igualmente ha incrementado el gasto operativo y el volumen de la burocracia de gobierno y ha disminuido el gasto de obras, ha propiciado la caída de la inversión debido a sus recurrentes subejercicios al gasto público.
Los altos dirigentes priístas aseguran que “el golpe bajo por el lado del financiamiento” que otorga el IFE “se ve venir” porque es evidente -tras los últimos resultados electorales del PAN después del 2000-, que el partido en el poder está “en franca picada”.
Incluso admiten que el gobierno está aplicando con el PRI la máxima de que “el poder se hizo para ejercerse, y ellos buscarán ejercerlo sin recato ni miramientos”, de ahí que el PRI buscará una nueva política de alianzas con grupos del sector privado.
Reconocieron que de presentarse la eventualidad de verse mermados en sus prerrogativas, habrá dificultades para el PRI, “pero de cualquier manera los partidos tienen que encontrar ya fórmulas que disminuyan el altísimo costo electoral que hay en el país”.
Al fin y al cabo, señalaron, todos los partidos y no sólo el PRI tendrán que hacer más equitativo y menos oneroso el sistema electoral, para no desvirtuar la política con ejercicio de presupuestos onerosos.
El objetivo es racionalizar el uso de los recursos y optimizar el esfuerzo; es una tarea que, con o sin el escándalo mediático, tendrá que realizar el PRI, enfatizaron.
En esta política de “enlaces” con dirigentes del sector privado participan personajes como Jacobo Zaidenweber, ex ideólogo del empresariado mexicano y Alfredo Carrillo Chontikkowsky, representante de la comunidad judía.
Se encuentran también Alfonso y Fernando Pandal Graf, unas de las principales cabezas de los industriales del estado de México; Samuel García Lobo, del Club Rotario.
A su vez, el recién nombrado presidente de la Comisión Temática y de Dictamen de Zonas Metropolitanas del CEN del PRI, Benjamín Clariond Reyes Retana, dijo irónico que “las acciones del cambio” no se ven en el financiamiento a la campaña de Fox.
Desde que arrancó su administración, el presidente Fox está sin rumbo, existe ausencia de conducción, pero “el cambio no fue para promocionar su gestión o buscar simpatías; México necesita un presidente, no un comunicador”, concluyó.