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Santiago, Chile.- Agentes de la policía política de Venezuela ingresaron a Chile en abril pasado para asesinar en este país al entonces ministro de Defensa y actual vicepresidente venezolano José Vicente Rangel, aseguró ayer el diario La Nación.
Según un reportaje publicado en la revista dominical del diario gubernamental, el frustrado plan buscaba asesinar además a la esposa, los hijos y nietos de Rangel y habría contado con la colaboración del brigadier retirado del Ejército chileno, Manuel Provis.
El reporte, elaborado por el periodista Víctor Gutiérrez, indicó que el complot estaba relacionado con el golpe de Estado del 11 de abril pasado que perpetraron contra el presidente de Venezuela Hugo Chávez un grupo de militares en alianza con líderes empresariales.
Según la investigación de Gutiérrez, quien el mes pasado reveló la existencia de un grupo clandestino en la Fuerza Aérea chilena para proteger a militares violadores de derechos humanos, el plan contra Rangel presuponía que éste se refugiaría en Chile tras el golpe.
Rangel, brazo derecho de Chávez, está casado con la pintora chilena Ana Ávalos y tiene varios nexos con este país, por lo que los autores del complot estimaron que pediría asilo para él, sus hijos y sus nietos al gobierno de Chile y acabarían por viajar a Santiago.
El plan sería ejecutado por dos agentes de la Dirección Superior de Inteligencia Policial (Disip) de Venezuela identificados como Samuel, un coronel del Ejército y Víctor Hugo, quienes arribaron a Chile el 8 de abril pasado, tres días antes del golpe contra Chávez.
Fuentes de inteligencia dijeron a Gutiérrez que el brigadier Provis recibió a los dos venezolanos, quienes ya sabían que el 11 de abril se produciría un golpe cívico-militar en Venezuela, y los alojó en casa de un familiar en Las Condes, exclusivo barrio de Santiago. “Los agentes de la Disip conocían información de que el entonces ministro de Defensa (Rangel) y hoy vicepresidente de Venezuela se asilaría en Chile con su esposa, hijos y nietos. La misión de ellos era asesinarlos a todos (...) simulando un asalto”, según el reporte Aseguró que el trabajo de Provis, quien se retiró del Ejército chileno en diciembre pasado y quien “quizá no hubiera recibido mayores detalles de la misión al principio”, consistía en “asistir a los agentes venezolanos en lo que necesitaran”.
Gutiérrez señaló que el plan era autoría del entonces director de operaciones de la Disip, Eliecr Otaiza, quien a su vez se encontraba en esos días de abril en Perú a la espera de que tras el golpe Chávez se asilara en ese país, donde lo asesinaría él mismo.
El 11 de abril pasado Chávez fue derrocado mediante un golpe de Estado perpetrado por parte de la cúpula militar en alianza con líderes empresariales, pero 48 horas después el gobernante regresó al poder cuando oficiales leales dieron la espalda a los golpistas.
Cuando los agentes de la Disip supieron que Chávez había sido reinstalado, supieron “que la oscura misión de asesinar a los Rangel- Ávalos (quienes nunca salieron de Venezuela) estaba cancelada” y regresaron a su país el 19 de abril pasado, indicó el reporte.
En diálogo con Gutiérrez, Provis reconoció que fue agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), principal aparato represor durante la dictadura Augusto Pinochet (1973-90), la Central Nacional de Informaciones (CNI) y la Dirección de Inteligencia del Ejército.
El militar retira chileno negó, sin embargo, cualquier contacto con los agentes venezolanos y descartó su participación en el plan para asesinar a Rangel y su familia, que dijo desconocer.
“No me arrepiento de nada de lo que hice en la DINA ni en la CNI porque no atenté contra nadie. Pero que yo sea parte de un atentado en contra de una familia extranjera, para nada. Imagínate”, dijo Provis a Gutiérrez durante una conversación telefónica.