(Reuters)
Los adolescentes que prueban cigarrillos por primera vez quedan enganchados pocas semanas después de haber iniciado el consumo, un hallazgo sorprendente que contradice la creencia común de que la adicción toma años en desarrollarse, dijeron investigadores.
Y no hacen falta más que unos pocos cigarillos diarios para volverse dependiente de la nicotina, según el equipo internacional de investigadores.
"Anticipaba que algunos jóvenes se engancharían en seguida (al hábito de fumar), pero pensaba que el adolescente promedio tendría que fumar algunos años para que se le creara el vicio", dijo Joseph DiFranza, de la Universidad de Massachusetts, cuyo estudio fue publicado en la edición de septiembre de la revista Tobacco Control.
"El estudio ha derribado lo que se pensaba hasta ahora", agregó.
Sólo tomó tres semanas como promedio para que una adolescente se aficionara al tabaco, aunque fumara ocasionalmente, reveló el estudio, mientras que la mitad de los muchachos que quedaron enganchados por el cigarrillo se volvieron adictos a la nicotina en seis meses.
"Para algunos de los adolescentes fue 'amor a primera vista", afirmó dijo DiFranza. "Fumaron un cigarrillo y supieron que era algo que harían por el resto de su vida", dijo DiFranza.
Los científicos ya saben que la adicción al tabaco tiene un componente genético. Algunas personas prueban los cigarrillos y nunca desarrollan el hábito de fumar. El mecanismo parece ser similar al que interviene en la adicción a drogas como la cocaína y la heroína.
Algunos investigadores también creen que, como el cerebro de los adolescentes todavía está en desarrollo, éstos pueden volverse adictos con mayor rapidez.
El estudio de DiFranza, realizado con la ayuda de colegas en la Universidad de Harvard y la Universidad de Londres, indica que este mecanismo se desata rápidamente en los jóvenes predispuestos a la adicción. "Para algunas personas, la nicotina es justo lo que esperaban", dijo DiFranza.