TORREÓN, COAH.- Un tenso ambiente se vive al interior de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, luego de los recientes acontecimientos en los cuales fueron dados de baja y posteriormente procesados, varios elementos de la corporación, cuya imagen se ha visto empañada por los casos de abuso de autoridad, corrupción y robo en los que han participado policías preventivos.
La calma aparente se puede observar entre quienes laboran en esa corporación, pero se siente la intranquilidad entre los agentes, algunos de los cuales piensan que son objeto de una “cacería de brujas”, en tanto que otros, presumiblemente ajenos a todo hecho de corrupción, aplauden la labor de los jefes al estar depurando a la institución.
Armando N., con cinco años de prestar servicio en la DSPM, asegura que si bien los recientes hechos afectan sobre manera a la corporación, ésta saldrá bien librada del escándalo, pues “es mejor que se saque a los malos elementos que perjudican la labor de todo agente, que es proteger y servir a la comunidad”.
Por su parte, José Luis N., quien lleva una trayectoria de 12 años, afirma que el descrédito para el uniformado y la pérdida de confianza, será contraproducente para las actividades que llevan a cabo, pues “la ciudadanía de por sí no nos veía con buenos ojos, pero ahora nos tendrá más desconfianza y todo lo que hagamos o dejemos de hacer para su seguridad, nos será criticado e incluso se nos acusará de alguna u otra cosa”, aseguró
Mostrando cierta desconfianza por la presencia del fotógrafo, otro uniformado de pelo entrecano, entre 40 y 45 años de edad y aproximadamente 1.70 metros de estatura, que rápidamente ocultó su gafete, se acercó para saber lo que El Siglo de Torreón cuestionaba a sus compañeros, tan pronto se fueron éstos inquirió al de la libreta y la pluma sobre la labor que realizaba y al responderle, manifestó que:
“La situación se está poniendo muy difícil pero sí le puedo comentar sin que diga mi nombre –a lo que se le contestó de manera afirmativa y continuó—, le puedo decir que la corrupción siempre ha existido en la policía, pero ahora los jefes se la dan de muy limpios y antes que se sepa las tranzas que hacen, prefieren sacrificar a la gente, porque ellos no quieren perder.
Asimismo, agregó que “para nadie es un secreto que ciertos elementos acuden a cobrar a domicilios donde se expende cerveza en forma clandestina, pues todos están bien ubicados. También van con algunos ‘puchadores’ en distintas colonias y por el parque “Los Fundadores”, donde se reportan cada semana y todo va a parar con los jefes”, aseguró.
Al cuestionarlo sobre la identidad de los jefes y la posibilidad de que nos proporcionara algunas pruebas documentadas con la condición de guardar su anonimato, respondió que ya había hablado demasiado y no faltaría quién dijera a “los jefes” que habló con la prensa, por lo que tal y como llegó, se alejó hacia el interior de la instalaciones de la DSPM.
Esta fugaz entrevista con el policía desconocido, pone de manifiesto la presunta existencia de mafias al interior de la DSPM que deberían ser investigadas por las autoridades a la brevedad posible, sobre todo para prevenir posibles ilícitos en perjuicio de la ciudadanía.