México, D.F.- Un centenar de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) fue desplazado a las dos garitas fronterizas ubicadas entre Mexicali, Baja California, y Caléxico, California, para evitar bloqueos por la eliminación del subsidio al precio de la electricidad.
Mientras, otros 40 agentes federales llegaron a Nuevo Laredo, Tamaulipas, para combatir la violencia que generan bandas de narcotraficantes.
Los agentes llegaron a las garitas de Mexicali desde las 5:00 horas de ayer , equipados con toletes, escudos, cascos, rodilleras, chalecos antibalas y máscaras antigases.
Aunque en un boletín informativo la PFP sostuvo que los policías no traían armas, se constató que algunos tenían escopetas.
Uno de los policías en la garita Oriente aseguró que los enviaron porque “va a haber protestas por la privatización de la luz”.
En rueda de prensa, el secretario general de Gobierno en Baja California, Bernardo Borbón Vilches, advirtió que “se aplicará todo el rigor de la ley contra quienes atenten contra la seguridad y el desarrollo económico de la ciudad”.
Dirigentes sociales de los dos frentes Cívicos Mexicalenses, dijeron que Borbón Vilches los amenazó vía telefónica con tomar medidas drásticas.
si participaban en las protestas.
Y en Nuevo Laredo, los agentes de la PFP llegaron ayer procedentes de Monterrey, a pedido del gobernador Fernando Canales Clariond, y de inmediato catearon domicilios e incursionaron en algunas calles, sin que se informara sobre posibles detenciones o decomisos de droga.
Durante esta semana en Nuevo Laredo fueron ejecutadas dos personas, una más sufrió un atentado y un abogado fue secuestrado.