TORREÓN, COAH.- Por sus constantes actos de protagonismo, atrevimiento y falta de respeto a la investidura de sus compañeros, se aplicará una medida de extrañamiento al regidor perredista Juan Manuel Zapata Escobar, quien en vez de resolver problemas de los ciudadanos, los complica.
“Y eso haremos”, según el compromiso de los regidores que integran la Comisión de Hacienda que preside ahora Antonio Hernández Tijerina e integran también Josefina Galarza, Marco Antonio Mora Varela, Pedro Almaraz y el también perredista Martín Rivera, luego de un nuevo incidente protagonizado por el Edil que para variar, aprovechó la presencia de los medios de comunicación a fin de tener notoriedad.
Ayer se efectuó la reunión de la Comisión de Hacienda en una sala adjunta a la Tesorería Municipal a la que se invitó a los medios de comunicación para hacerle algunos anuncios relacionados con la Ventanilla Única, para lo cual también estuvieron el director de Finanzas León Urow y el subdirector de Ingresos Enrique Rodríguez Pantoja.
El regidor entró y salió indignado, tras asegurar que “aquí sólo se aprueba lo que les conviene”, pero al cabo de un rato regresó flanqueado por dos locutores de televisión, y un ciudadano que se dijo víctima de los inspectores municipales que se desempeñan en los trámites de la Ventanilla Única, uno de los cuales es “coyote”.
Aseguró que tal vez lo podría identificar físicamente pero desconoce su nombre, el ciudadano que se quejó de la burocracia que impera en la Presidencia Municipal para recibir una autorización a fin de abrir una simple tienda de venta de tornillos, dijo llamarse Armando Acosta, con domicilio en Patriarca 51 de la colonia Ampliación Fuentes del Sur “y estoy a sus órdenes para las aclaraciones que Ustedes quieran hacer”, les dijo a todos los ediles reunidos.
El ciudadano inconforme se quejó sin amilanarse ante las insistentes preguntas de por qué no presentó su denuncia en los Tribunales de Justicia, si reconocería al “coyote” y demás, pero aprovechó para hablar de la corrupción que caracteriza a los gobiernos priístas, ante la actitud acusadora pero a la vez satisfecha de Juan Manuel Zapata quien tranquilamente se comía sus galletas mientras miraba cómo logró su propósito de llamar la atención de los medios informativos, acto seguido se fue del lugar dejando mortificados a sus compañeros, uno de los cuales le gritó que no fuera cobarde y arreglara sus problemas.
El regidor regresó para continuar sus provocaciones sin importarle el motivo de la reunión porque hasta entonces cuestionó que si era “reunión privada, por qué están los periodistas?, lo que motivó que le solicitaran su salida de ahí, pues la interpretación que le dieron los regidores fue claramente partidista y con el fin de exhibirse, ya que “ni ayuda y sólo estorba”.
Inclusive tan indignados se pusieron que tomaron el acuerdo de analizar el Código Municipal para establecer la sanción que corresponde en contra de Juan Manuel Zapata que en vez de ayudar a los ciudadanos, los utiliza.